Trabajadores temporeros en situación de calle en Lepe mientras el albergue municipal sigue cerrado
“El Plan para la Erradicación del Chabolismo es papel mojado en Lepe”, denuncia la delegación de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) en Huelva, tras visitar el municipio onubense. Aunque hace meses que se prohibió la construcción de nuevas chabolas y la posibilidad de acampar en tiendas, el alberge municipal todavía no ha abierto sus puertas.
Según denuncia APDHA, “el albergue municipal, con una capacidad de más de 100 plazas y cuya obra fue recepcionada por el Ayuntamiento en 2022, sigue cerrado a cal y canto y sin proporcionar una alternativa habitacional a unos trabajadores y trabajadoras que son una pieza esencial para la industria agroalimentaria de Lepe”.
“La realidad sigue siendo la misma que cuando, hace ya varios meses, se declaró ilegal la construcción de nuevas chabolas y se prohibió la posibilidad de acampar en tiendas para todos aquellos trabajadores y trabajadoras que llegan al municipio con motivo de cada campaña agrícola”, aseguran desde la asociación andaluza
El resultado es que, como ha podido constatar la asociación pro derechos humanos, hay personas en situación de calle, algunas, además, enfermas, “como un ciudadano procedente de Mali que, con un brazo escayolado y un tornillo en una de sus piernas, se ve obligado a dormir en la intemperie”. “No es un caso puntual, pues pudimos comprobar que hay otras personas con diferentes problemas de salud que ni tienen alojamiento ni la posibilidad de recibir la atención socio sanitaria que necesitan”, añade la APDHA.
La entidad andaluza reclama al Ayuntamiento de Lepe la puesta en marcha de las medidas anunciadas “para ofrecer un alojamiento digno a los trabajadores y trabajadoras migrantes que residen o llegan al municipio” e insisten que “en Lepe se está produciendo una grave vulneración del derecho que tienen estas personas a tener una vivienda digna en la que residir”.
Por eso, reclama al Consistorio “transparencia y resultados”, al entender que el plan municipal “no se puede limitar a la demolición de chabolas, dejando desamparadas y sin ninguna alternativa habitacional a numerosas personas, tal y como parece que ha sucedido hasta el momento”.
Para APDHA, “la Ley de Extranjería no es una ley de acogida, sino más bien todo lo contrario”, a lo que añade que “las modificaciones que se introdujeron no son suficientes para garantizar los derechos de la población migrante, ya que se sigue condenando a la invisibilidad y vulneración de dicha población”.
Redactor jefe de Noticias Obreras
