El paro registrado en enero aumenta y cae la afiliación a la Seguridad Social

El paro registrado en enero aumenta y cae la afiliación a la Seguridad Social
Los datos de paro registrado y de afiliación a la Seguridad Social del mes de enero, publicados por el Servicio Público de Empleo (SEPE), muestran un aumento de las personas desempleadas y una caída de las afiliadas en línea con el comportamiento habitual del mercado de trabajo en los meses de enero, caracterizado por el fin del periodo navideño y, por tanto, del tirón extraordinario que supone sobre el empleo.

En esta ocasión, el paro registrado ha aumentado en el mes de enero en 60.404 personas con respecto al mes anterior, debido sobre todo por el sector servicios y el desempleo femenino. El año comienza con un total de 2.767.860 personas en desempleo, el dato más bajo para un mes de enero desde 2008.

El paro subió en enero en todos los sectores económicos, salvo en la construcción, donde se redujo en 1.234 personas (-0,6%). El mayor ascenso se lo anotaron los servicios, con 58.721 parados más (+3%), seguido de la agricultura, que sumó 1.256 desempleados (+1,3%); el colectivo sin empleo anterior, donde el paro aumentó en 1.221 personas (+0,5%), y la industria, con 440 desempleados más (+0,2%).

El paro se incrementó en enero en ambos sexos, aunque más entre las mujeres. En concreto, el desempleo femenino subió en 41.904 mujeres (+2,6%), frente a un repunte del paro masculino de 18.500 varones (+1,7%).

Así, al finalizar el primer mes de 2024, el número total de desempleadas se situó en 1.658.887 mujeres, su menor cifra en un mes de enero desde 2008, mientras que el de varones alcanzó los 1.108.983 desempleados.

La afiliación a la Seguridad Social, por su parte, desciende en 231.250 personas y se sitúa en un total de 20.604.761 personas, por lo que continúa en valores récord para un mes de enero. De hecho, supera en 523.537 personas la cifra registrada en el mismo mes del año anterior.

En términos anuales, esto supone que el ritmo de creación de empleo se mantiene en el 2,6%, síntoma de un mercado laboral fuerte y dinámico que resiste mejor de lo esperado al contexto económico y político nacional e internacional.

El descenso mensual de afiliados medios en enero afectó más a las mujeres, que perdieron en el mes 119.879 cotizantes respecto a diciembre de 2023 (-1,2%), frente a un retroceso del empleo masculino de 111.371 ocupados (-1%).

Con esta caída, el número de varones ocupados finalizó enero en 10.868.382 cotizantes, en tanto que la cifra de mujeres trabajadoras se situó por debajo de los 9,8 millones tras tres meses consecutivos por encima de esta cota.

En concreto, enero se cerró con 9.736.379 ocupadas, el 47,3% del conjunto de afiliados y la mayor cifra en este mes dentro de la serie histórica. Son casi 300.000 trabajadoras más que en enero de 2023.

Valoraciones sindicales

El sindicato UGT ha resaltado que, tras dos años de aplicación de la reforma laboral de 2021, la temporalidad continúa registrando mínimos históricos, mientras que el contrato indefinido es ya la principal modalidad de contratación de las empresas. La tasa de temporalidad en enero sigue en el 13%, un valor que antes de la reforma superaba el 30%; siendo aún más relevante la caída de la temporalidad de los menores de 30 años, que se mantiene en el 20%, mientras que antes ascendía al 53%.

En este enero, se han firmado un total de 1.185.600 contratos, 15.149 menos que el año pasado y 495.069 menos que la media de los cinco años antes de la pandemia (2016-2020). Sin embargo, los indefinidos ascienden a 506.622, suponiendo el 41% de la contratación. Entre ellos, además, destaca el indefinido a tiempo completo, el más estable, que supone el 48% del total de indefinidos.

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“Es indispensable seguir mejorando la calidad del empleo desde todos los ámbitos, de manera que, si prácticamente ya se ha conseguido que el contrato indefinido adquiera la relevancia formal deseada en la contratación, ahora hay que mejorar las condiciones en las que se desenvuelven esos contratos indefinidos, elevando su estabilidad real”, explica UGT.

En este sentido, la organización de trabajadores y trabajadoras considera “fundamental continuar avanzando en la protección de las personas trabajadoras y acabar de completar las cuestiones que quedaron pendientes hace dos años, como la reforma del despido, que continúa sin adecuarse a la Carta Social Europea Revisada“.

Igualmente, reclama que las negociaciones en torno a la reducción de la jornada laboral no se dilaten, alcanzando las 35 horas semanales antes de acabe la legislatura y con el objetivo puesto en la jornada laboral de 32 horas sin reducción de salario. En paralelo, el sindicato reclama medidas para reducir el subempleo, esencialmente, tiempo parcial involuntario y posible abuso de los fijos discontinuos), que constituye la principal causa de los reducidos ingresos que obtienen miles de personas trabajadoras y, por tanto, de la pobreza laboral que soportan los hogares.

Sin embargo, el secretario general de USO, Joaquín Pérez, incide en el contraste entre los contratos indefinidos firmados y el aumento del paro. “El nuevo contrato indefinido es, por desgracia, un contrato precario más”, lamenta Pérez, porque, además, “la contratación indefinida a jornada completa sigue sin llegar a la mitad”.

Entre esta contratación indefinida, también hay una importante brecha de género, como en el paro. Porque, si la media es del 42,73%, la diferencia entre hombres y mujeres es de 9 puntos: solo el 37,86% de los contratos a mujeres son indefinidos, por el 46,87% para los hombres.

“La principal señal que nos envían estos datos es que no ha cambiado lo principal: la estructura económica y laboral del país. Seguimos teniendo un enero de grandes subidas del paro por contratos temporales del comercio y la hostelería, una brecha de género donde los peores contratos se los llevan las mujeres y unos jóvenes que conocen el empleo únicamente por escarceos con las fiestas y las rebajas. Falta por acometer la gran reforma de los sectores productivos y apostar por el empleo de valor”, pide Pérez.

Y, para ello, reseña “un solo dato. Se han firmado en enero 1.410 contratos de investigadores superiores. Todos, absolutamente todos, son temporales. Y sin esperanza de futuro, porque de los anteriores se han convertido cero en indefinidos. Un país que no apuesta por sus mejores profesionales y la investigación está condenado a seguir dependiendo del turismo, la hostelería y los regalos de Reyes”, concluye.

La secretaria de Acción sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, destaca que “estos datos negativos, que se repiten cada mes de enero, son
consecuencia de un modelo económico que genera mucha estacionalidad en algunos meses del año y, por lo tanto, inestabilidad en el empleo”.

Así, considera que “el Gobierno debe abrir espacios de Diálogo Social para abordar estas situaciones y reforzar la estructura productiva mediante una política industrial verde y sostenible que impulse la transformación y modernización de nuestros sectores económicos”, aprovechando para ello “las nuevas posibilidades que ofrecen la ciencia y la tecnología, y la palanca que  brinda el despliegue de los fondos europeos Next Generation”, y propiciando así un empleo más estable que genere más actividad permanente.