Sindicatos y ONG piden más democracia y responsabilidad para atajar la desigualdad y la desconfianza
Mientras las élites empresariales y los líderes políticos asisten a la reunión Anual del Foro Económico Mundial (FEM) que se celebra en Davos (Suiza), sindicatos y activistas de los derechos humanos advierten de la desigualdad creciente, la erosión de las instituciones democráticas y la degradación de las condiciones de trabajo.
Al principio de semana, un nuevo informe de Oxfam Intermón sobre desigualdad y poder global de las grandes empresas, Desigualdad S.A., denunciaba que los cinco hombres más ricos del mundo han más que duplicado su riqueza desde 2020, hasta acumular 869.000 millones de dólares, mientras que el 60% más pobre del planeta (casi cinco mil millones de personas) ha perdido parte de su patrimonio.
Del mismo modo, el secretario general de la Confederación Internacional de Sindicatos (CSI), Luc Triangle, advertía a los representantes gubernamentales y líderes empresariales empeñados en “reconstruir la confianza”, lema de esta edición del Foro de Davos, de la persistencia de dictaduras y regímenes autoritarios, y la amenaza a la democracia que representan “políticos populistas y de extrema derecha dispuestos a mentir para hacerse con el poder con propaganda falsa”.
“Esto es especialmente claro en el mundo del trabajo, donde a muchos trabajadores se les niegan derechos democráticos como el derecho a la representación sindical y a la negociación colectiva. Esto implica salarios más bajos, trabajos más precarios y peligrosos y una desigualdad económica cada vez mayor, lo que a su vez fomenta la desconfianza”, clamaba Triangle.
Enriquecimiento obsceno, pobreza creciente
El informe de Oxfam Intermón, indica que, en términos reales, la riqueza de los milmillonarios se ha incrementado en 3,3 billones de dólares desde 2020, a un ritmo tres veces mayor que la inflación. Mientras los salarios de casi 800 millones de personas en 52 países no han podido seguir el ritmo de la inflación y han perdido 1,5 billones de dólares en los últimos dos años, lo que equivale a casi un mes (25 días) de salario perdido por cada trabajador o trabajadora.
Las grandes empresas obtendrán beneficios anuales récord en 2023. 148 de las mayores empresas del mundo obtuvieron unos beneficios netos conjuntos de 1,8 billones de dólares en los 12 meses previos a junio de 2023: un aumento del 52% respecto al promedio de sus beneficios netos entre 2018 y 2021. Los beneficios extraordinarios de estas empresas alcanzaron los cerca de 700000 millones de dólares. El informe revela también que por cada 100 dólares de beneficios generados por 96 grandes empresas entre julio de 2022 y junio de 2023, 82 dólares acabaron en manos de ricos accionistas.
El esfuerzo de las grandes empresas por reducir su contribución fiscal ha provocado la reducción de los tipos efectivos del impuesto sobre los beneficios empresariales en aproximadamente un tercio, sin importar que sean precisamente estas corporaciones las que estén beneficiándose y promoviendo la privatización del sector público, dificultando el acceso a servicios esenciales como la educación o el agua.
Con este panorama, es lógico que la población esté perdiendo su confianza en las estructuras corporativas y políticas, por lo que la CSI reclama “respeto activo a los valores democráticos y un compromiso demostrable por parte de los gobiernos de actuar en interés de las personas que los eligieron, en lugar de satisfacer los poderosos intereses empresariales”.
“Los principales temas de debate de esta semana –seguridad y cooperación, creación de empleo decente, utilización de la inteligencia artificial, y medidas respecto al clima, la energía y la naturaleza– no son solo cuestiones de debate a escala mundial, sino que reflejan las preocupaciones y necesidades de las personas en todas partes; y mediante su cumplimiento, los gobiernos pueden empezar a restablecer la confianza en un momento en que la gente está perdiendo la credibilidad en las instituciones e incluso en la propia democracia”, señalaba el portavoz de la CSI.
El mensaje principal del sindicalista a las élites empresariales y políticas es que “los gobiernos que tomen las decisiones correctas observarán un crecimiento de la confianza en la democracia y demostrarán que las promesas de los populistas están vacías”, mientras que “los gobiernos que no lo hagan, que se posicionen del lado de poderosas corporaciones y oligarcas y se nieguen a exigir responsabilidades a quienes subvierten la democracia, agravarán la desconfianza y la falta de compromiso”.
Redactor jefe de Noticias Obreras