El gasto militar de España se dispara
El compromiso del Gobierno de España de alcanzar el 2% del PIB en gasto militar en 2029 está llevando a nuestro país a alcanzar cifras nunca vistas en 45 años de democracia. El año pasado se destinaron 22.120 millones de euros a armamento, lo que representa el 1,3% de la riqueza del país a armamento, el cuarto presupuesto militar más alto de la Unión Europea, después de Francia, Alemania e Italia.
Según un informe del Centre Delàs d’Estudis per la Pau, el presupuesto del Ministerio de Defensa aumentó en 2023 un 23,4% con respecto a 2022, y se espera que siga aumentando en los próximos años. Sin embargo, de acuerdo con el criterio de la OTAN sobre el cálculo del gasto militar, el 2% del PIB ya se había alcanzado en 2023.
Ese criterio indica que se deben tener en cuenta todos aquellos aspectos que se derivan del mantenimiento de las fuerzas armadas, como la seguridad social y las pensiones del personal militar; las pensiones de guerra de los militares y familiares; la mutua militar; los costes de personal paramilitar (la Guardia Civil se rige por el Código militar); los créditos en I+D militar que en España surgen desde el Ministerio de Industria; la participación en organismos militares internacionales (como la propia OTAN); la diferencia entre el presupuesto militar inicial y el liquidado a final de año. Y, por último, añadir (como hace el Centre Delàs) los intereses de la deuda correspondientes al total del gasto militar.
Teniendo esto en cuenta, en el año 2023 el gasto militar en España alcanzó los 27.617 M€, y superó el 2% alcanzando un 2,17% del PIB. Un presupuesto militar del Ministerio de Defensa que en diez años en dinero corriente ha aumentado un 113,3%, pasando de 6.676,7 M€ en 2014 a 14.453,8 M€ en 2023. Y en tan solo un año, de 2022 a 2023, un 23,4%.
En el período de cuatro años (2020-2023) de la legislatura de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos, se han llevado a cabo unas inversiones de 24.139,7 millones de euros en Programas Especiales de Modernización (PEM, antes llamados PEA), que totalizan 21 nuevos programas y cuatro modificaciones de los ya existentes. Estos compromisos hipotecan el gasto de futuros gobiernos hasta el año 2035 y previsiblemente aumentarán la deuda, según el informe.
El presupuesto del Ministerio de Defensa aumentó en 2023 un 23,4% con respecto a 2022 y, debido a los compromisos adquiridos en inversiones de nuevos PEM, el próximo año 2024 volverá a subir en un porcentaje no menor, sobrepasando de nuevo el tan manido 2% del PIB en gasto militar que exige la OTAN.
Por otro lado, están las inversiones en I+D militar para desarrollar los PEM. En este año 2023 el Gobierno ha destinado 1.833 millones, un 11,2% sobre el total de la I+D en ayudas públicas a la I+D militar para el desarrollo de nuevas armas. Esta cuantía aumentó un 95% con respecto al año anterior, pasando de 938,5 M€ en 2022 a 1.833,3 M€ en 2023, contribuyendo en los últimos diez años a un crecimiento del 361,7%.
“Esta deriva militarista en España, Europa y el mundo vaticina un mundo más inseguro, pues ese armamentismo acrecentará las posibilidades de nuevos conflictos en detrimento de la deseada convivencia y paz mundial”, concluye el informe del centro de estudios por la paz que firma Pere Ortega, que aboga por buscar soluciones pacíficas a los problemas internacionales.
Redactor jefe de Noticias Obreras