Los sindicatos de Europa piden inversión en las personas y el planeta, en vez de nuevos ajustes
Las organizaciones de trabajadores de la Unión Europea se han manifestado esta mañana por las calles de Bruselas en contra de los recortes presupuestarios que están negociando los países miembros en la actualidad.
La Comisión Europea pretende retomar el camino del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, suspendido para afrontar las consecuencias económicas de la pandemia, en lo que los sindicatos europeos llaman “austeridad 2.0”.
La secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Esther Lynch, ha advertido que “la austeridad ya se ha probado y ha fracasado. Es hora de aprender las lecciones del pasado y garantizar que las normas económicas de la UE anteponen el bienestar de las personas y el planeta a límites totalmente arbitrarios”.
“Un retorno a la austeridad significaría que la mayoría de los países no podrían realizar las inversiones necesarias para cumplir los compromisos adoptados por los líderes de la UE en la COP28”, ha explicado Lynch.
Miles de personas trabajadoras de toda Europa han marchado hacia las instituciones europeas de Bruselas, donde ministros y eurodiputadas negocian una reforma de las normas de gobernanza económica de la UE.
La manifestación ha sido convocada por la Confederación Europea de Sindicatos (CES), a la que pertenecen la gran mayoría de los sindicatos españoles, en demanda de un “acuerdo justo para los trabajadores y las trabajadoras”.
La propuesta actual obligará a 14 Estados miembros a recortar 45.000 millones de euros de sus presupuestos sólo el próximo año, según cálculos de la CES basados en datos de la Comisión Europea. Los países con un déficit superior al 3% del PIB tendrán que reducirlo a un ritmo de 0,5% del PIB cada año. En el caso de España, el Gobierno debería renunciar a invertir unos 6,6 mil millones en 2024 166.254, con los que, por ejemplo, podrían contratarse 166.254 profesionales de enfermería.
La CES entiende que este nuevo ajuste supondrá la creación de menos empleos, salarios más bajos, servicios públicos al límite e impediría a la mayoría de los Estados miembros de la UE realizar las inversiones necesarias para cumplir los propios objetivos sociales y climáticos de la UE.
En cambio, la confederación sindical reclama normas de gobernanza económica que pongan el bienestar de las personas y del planeta por encima de las arbitrarias “reglas de oro” de inversión pública. Desde su punto de vista, la financiación de las medidas sociales y los planes para cumplir con los objetivos climáticos y las transiciones justas no debe estas supeditada a límites artificiales.
Además, pide el mantenimiento hasta convertirse en permanente de los exitosos mecanismos de solidaridad de la UE introducidos durante la pandemia, como el Fondo de Recuperación y Resiliencia, para garantizar la igualdad de condiciones en la inversión y la negociación de una nueva prórroga de un año de la cláusula de escape general del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, con el fin de dar tiempo suficiente para lograr una reforma sostenible de las normas de gobernanza económica.
“Se necesitan iniciativas para garantizar un trato justo para las personas trabajadoras, incluidos mejores empleos y salarios más altos, apoyo a la negociación colectiva, mejores condiciones laborales y el fin del trabajo precario”, defiende la CES.
Redactor jefe de Noticias Obreras