El papa Francisco participará en la COP28 sobre el cambio climático: “Sí, iré a Dubai. Estaré allí tres días”
El papa Francisco ha anunciado que viajará el próximo diciembre a Dubái para participar en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP28.
“Sí, iré a Dubai. Creo que iré del 1 al 3 de diciembre. Estaré allí tres días”, ha confirmación el papa Francisco en el transcurso de la entrevista realizada por Gianmarco Chiocci, director del noticiario TG1, el más visto de la televisión italiana, emitida la noche de este miércoles en la televisión pública RAI Uno, según cuenta Vatican News.
La COP-28, se reúne del 30 de noviembre al 12 de diciembre de 2023 en Dubai, capital de uno de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos. Durante esta dos semanas, se reunirán de gobiernos, sindicatos, empresarios, sociedad civil, pueblos indígenas, etc.. para abordar “las soluciones específicas que deben ampliarse esta década para limitar el calentamiento a 1,5 grados, genere resiliencia y movilice las finanzas a escala” que permita cumplir el Acuerdo de París, según el programa previsto.
El Acuerdo de París es un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante, adoptado en la COP-21, celebrada en la capital francesa en 2015 —siete meses después de publicar la encíclica Laudato si’— y que entró entró en vigor el 4 de noviembre de 2016. Sus acuerdos pretenden limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2, preferiblemente a 1,5 grados centígrados y que supone que los países deben reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En la entrevista con Chiocci, Francisco ha recordado una conversación con la entonces ministra de Medio Ambiente del Gobierno francés, Ségolène Royal, en su visita al Parlamento Europeo con sede en Estrasburgo. Al recibirle le preguntó: “‘¿Pero está preparando algo sobre el medio ambiente? Hágalo antes de la reunión de París’. Llamé a algunos científicos de aquí, que se apresuraron: Laudato si’ salió antes de París. Y la reunión de París fue la más hermosa de todas. Después de París todo el mundo fue hacia atrás y hace falta valor para avanzar en esto”.
No hay puntada sin hilo en la agenda de Francisco
Para “avanzar en esto”, como dice Francisco y siguiendo la similitud que plantea en su respuesta a Royal, conviene recordar ahora su reciente exhortación Laudate Deum en la que insta a la acción inmediata para enfrentar la crisis climática. El pontífice aprovechará la reunión global sobre el cambio climático para comprometerse con la COP y exhortar “a las partes”, a la comunidad internacional, a una acción más decidida y evaluable. No hay puntada sin hilo en la agenda de Francisco.
Sobre todo cuando en Laudate Deum —publicada 3 meses antes de la COP28— dedica dos capítulos a las cumbres sobre el clima. En el cuarto, realiza un diagnóstico sobre los avances y fracasos (LD, 44-52), afirmando que “los acuerdos han tenido un bajo nivel de implementación porque no se establecieron adecuados mecanismos de control, de revisión periódica y de sanción de los incumplimientos. Los principios enunciados siguen reclamando caminos eficaces y ágiles de ejecución práctica” (Cfr Laudato si’, 167). También que “las negociaciones internacionales no pueden avanzar significativamente por las posiciones de los países que privilegian sus intereses nacionales sobre el bien común global. Quienes sufrirán las consecuencias que nosotros intentamos disimular recordarán esta falta de conciencia y de responsabilidad” (Cfr. Laudato si’, 169).
Y en el capítulo quinto, escribe sobre ¿qué se espera de la COP28 de Dubai? (LD, 53-60) donde refleja algunas cuestiones relevantes que marcarán su intervención en una conferencia que espera que sea, él y todas las personas de buena voluntad, un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático.
Francisco advierte de los grupos de presión de las empresas de gas y petróleo que “ambicionan nuevos proyectos allí para ampliar más aún la producción”, cuando es esencial acelerar la transición hacia fuentes de energía limpia como la eólica y la solar, abandonando los combustibles fósiles. También subraya que “decir que no hay nada que esperar sería un acto suicida, porque implicaría exponer a toda la humanidad, especialmente a los más pobres, a los peores impactos del cambio climático”.
COP28: Compromisos eficientes, obligatorios y monitoreables
El Papa emplaza a la comunidad internacional para que los compromisos en la conferencia sean eficientes, obligatorios y monitoreables, con el fin de reducir drásticamente las emisiones de dióxido de carbono y evitar los peores efectos del calentamiento global. En su opinión, la lucha contra el cambio climático no es solo una cuestión ambiental, sino un problema humano y social que afecta a todas las familias y a las generaciones futuras. Esto requiere tomas decisiones política a favor del bien común y el futuro de las próximas generaciones en lugar de intereses a corto plazo.
“Si confiamos en la capacidad del ser humano de trascender sus pequeños intereses y de pensar en grande, no podemos dejar de soñar que esta COP28 dé lugar a una marcada aceleración de la transición energética, con compromisos efectivos y susceptibles de un monitoreo permanente. Esta Convención puede ser un punto de inflexión, que muestre que todo lo que se ha hecho desde 1992 iba en serio y valió la pena, o será una gran decepción y pondrá en riesgo lo bueno que se haya podido lograr hasta ahora”.
“Ojalá quienes intervengan puedan ser estrategas capaces de pensar en el bien común y en el futuro de sus hijos, más que en intereses circunstanciales de algunos países o empresas”, expresa el Papa en Laudete Deum. “A los poderosos me atrevo a repetirles esta pregunta: ‘¿Para qué se quiere preservar hoy un poder que será recordado por su incapacidad de intervenir cuando era urgente y necesario hacerlo?'”, concluye.
Director de Noticias Obreras.
Autor del libro No os dejéis robar la dignidad. El papa Francisco y el trabajo. (Ediciones HOAC, 2019). Coeditor del libro Ahora más que nunca. El compromiso cristiano en el mundo del trabajo. Prólogo del papa Francisco (Ediciones HOAC, 2022)