El Fondo de Solidaridad Internacional apuesta por el trabajo decente

El Fondo de Solidaridad Internacional apuesta por el trabajo decente
El Fondo de Solidaridad Internacional (FSI), que la HOAC puso en marcha en 1991, financiará a partir de ahora iniciativas a favor del trabajo decente en países del Sur, aunque su prioridad sigue siendo la formación de conciencia cristiana y obrera.

El FSI nació a iniciativa de la HOAC como una humilde respuesta a las consecuencias negativas de la globalización económica, creadora de pobreza, desigualdades e injusticias, que soportan las personas trabajadoras y las familias obreras en todo el mundo.

En todo este tiempo, la colaboración del fondo con organizaciones y colectivos de otros países nos ha ayudado a conocer la situación en la que se encuentran las personas trabajadoras y a ser conscientes de la implicación que tienen nuestras decisiones cotidianas en sus vidas.

La formación, para la HOAC, es un pilar fundamental, como medio para ser actores del cambio necesario en la realidad en la que se vive. Por ello, el criterio básico para la elección de los proyectos que se financian es apoyar la formación de la conciencia obrera, permitiendo tener recursos necesarios para conocer la realidad y discernir sobre el porqué de las cosas e implicarse con los demás en la transformación del trabajo y de la sociedad. Este tipo de apoyo no suele ser objetivo prioritario para otras entidades dedicadas a la cooperación al desarrollo por lo que parecía oportuno que sí fuera fundamental para nuestro FSI.

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