Trabajadores cristianos de Santiago de Compostela se solidarizan con la plantilla de SenValos
La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Santiago de Compostela ha mostrado su solidaridad con la plantilla de la ONG SenValos y sus familias, en medio del conflicto que mantienen con la empresa por el impago de sus nóminas, además de otras irregularidades económicas, el autoritarismo de la dirección y las represalias sindicales.
La sección sindical de CNT ha denunciado ante la Inspección de Trabajo a la dirección de SenValos, dedicada a la atención de la población migrante y receptora de fondos públicos, por el reiterado incumplimiento en el pago de los salarios a sus trabajadores y trabajadoras.
La dirección adeuda las nóminas de agosto y septiembre, aunque, según el sindicato, es una práctica que responde a “una situación estructural” que se viene arrastrando desde la fundación de la organización en 2020, debida a su “nefasta gestión” y “mala fe” para evitar la declaración de insolvencia.
El sindicato ha denunciado “la indecente e ilegítima financiación a costa de los salarios de los trabajadores” que practica la organización con un domicilio social que coincide con el de una empresa denominada Chanzos S.L., orientada a la construcción de edificios residenciales, administrada por el también presidente de la ONG, Francisco Hurtado Durán.
La central sindical ha explicado que ante la precariedad de las condiciones laborales, la plantilla transmitió sus reivindicaciones a la dirección que resultaron desentendidas y rechazadas, por lo que los trabajadores decidieron constituir una sección sindical. Además de las bajas médicas por estrés y depresión, han dejado la empresa ocho personas, la última, la de un trabajador que estaba de baja y que pertenecía a la organización de trabajadores, lo que CNT entiende como una “represalia por su condición de sindicalista”.
La HOAC, al conocer el comunicado de la CNT que deba cuenta del conflicto en SenValos, se ha reafirmado en su “compromiso en la lucha por mejores condiciones de trabajo y para la defensa de la salud laboral en todas las entidades, asociaciones y empresas, y para todos los trabajadores, temporales y permanentes, nacionales y extranjeros, porque la salud y la seguridad en el trabajo son un derecho de todas las personas”.
El movimiento de trabajadores cristianos de Santiago de Compostela hace suyas las palabras del papa Francisco, en el 1 de mayo de 2020: “Toda injusticia que se comete contra una persona que trabaja es un atentado a la dignidad humana, incluso dignidad de quien comete la injusticia: se baja el nivel y termina en la tensión dictador-esclavo. En cambio, es muy hermosa la vocación que Dios nos da: crear, recrear, trabajar. Pero esto sólo puede debe hacerse cuando las condiciones sean justas y se respete la dignidad de la persona”.
La HOAC diocesana, además, en sintonía con la reciente carta del arzobispo de Santiago de Compostela en el contexto de la Jornada Mundo por un Trabajo Decente que señala que “el derecho a un trabajo decente debe ser también un trabajo saludable, porque la seguridad y la salud en el trabajo son esenciales para el bienestar y la dignidad de las personas”, afirma “el derecho a la vida y su defensa requiere todos los esfuerzos, también en ámbito de trabajo, que es donde las personas deben encontrar el lugar en el que desarrollar sus capacidades y ponerlas al servicio del bien común, encontrar una fuente de vida y no un riesgo para ella”.
Por eso, la organización de trabajadores cristianos diocesana llama a la solidaridad con los trabajadores de la ONG SenValos, invita a participar en las acciones y manifestaciones convocadas por la plantilla de la ONG y de CNT de Galicia, expresa su indignación y rechazo a este tipo de acciones, que entiende como resultado de “la especulación y manipulación, que está potenciando este capitalismo cobarde, con la única objetivo de su ganancia y beneficio a cualquier precio, sin tener en cuenta el bien social, el trabajadores o sus familias”.
Igualmente reclama mejores condiciones laborales que garanticen una mayor seguridad en el trabajo además de una participación más activa de las instituciones que controlan el cumplimiento de la ley y para promover una mayor concienciación social y empresarial”.
Redactor jefe de Noticias Obreras
