Trabajadores Cristianos alertan de la “agobiante y desoladora” situación laboral en Nicaragua
Ante la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) ha querido mostrar la situación en la que se encuentran los trabajadores y trabajadoras de Nicaragua, un panorama que califican de “agobiante y desolador”.
Solo una cuarta parte de la población activa tiene un empleo formal y en numerosas ocasiones sin salario digno ni buenas condiciones. La polarización política, la falta de independencia de los sindicatos, una empresa privada debilitada tras la pandemia y la ausencia de derechos laborales agravan la situación.
A través de un comunicado firmado por el Movimiento de Trabajadores Cristianos (MTC) de Nicaragua, el MMTC pone sobre la mesa cuál es la preocupante situación que atraviesa el mundo del trabajo en Nicaragua. La Población Económicamente Activa (PEA) del país aspira a tener un trabajo digno y un salario justo con los que poder cubrir las necesidades básicas pero el panorama resulta “agobiante y desolador”.
De los 3,6 millones de personas que forma la PEA solamente una cuarta parte tiene un empleo formal. El resto de la población está subempleada o tiene un empleo informal del cual obtienen algunos ingresos que les ayudan a sostener a sus familias. Así, la población en general reconoce que la falta de empleo es el principal problema que afronta el pueblo de Nicaragua.
Junto al paro y a la falta de un salario digno y un empleo justo, hay otros agravantes que hacen que la situación se vuelva más insostenible en el actual contexto que vive el país.
El MTC de Nicaragua explica en este comunicado que el principal empleador del país es el estado y que, debido a la polarización política, las personas trabajadoras “están condicionados a ser fieles, a mantener obediencia y subordinación al gobierno de turno”, por lo que las instituciones del Estado no tienen autonomía y son obligadas a participar en actividades políticas. Esto está provocando una gran deserción de los trabajadores de estas instituciones hacia otros países.
Asimismo, los sindicatos son afines al gobierno de turno y no defienden los intereses de los trabajadores, que se encuentran en una completa indefensión ante los atropellos en el trabajo.
La situación de la empresa privada tampoco es muy halagüeña, ya que debido a la inestabilidad social y política y a las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 muchos negocios han tenido que cerrar o trasladarse a otros países. La mayoría de las empresas que quedan son multinacionales del sector textil donde no se respetan los derechos laborales en connivencia con gobierno y sindicatos.
Mientras tanto el empleo informal o los pequeños emprendimientos son las principales fuentes de empleo para que la población activa pueda obtener unos ingresos, pero no tienen ningún tipo de seguridad social, seguro de riesgo laboral o seguro médico que les permita gozar de una pensión o de cobertura médica en caso de necesidad.
Migrar, la única alternativa
El MTC nicaragüense apunta que ante estas circunstancias migrar a otros países es la única alternativa que encuentran muchos jóvenes en los últimos años, con destinos como Estados Unidos, Costa Rica, España, Panamá y México. Así, las remesas familiares son un pilar fundamental sobre el cual se sostiene la economía nicaragüense, pues más de 850.000 hogares dependen de ellas, la mitad de los núcleos familiares existentes en el país.
Ante estas circunstancias, las organizaciones de la sociedad civil como el MTC están trabajando para que, en las comunidades donde están presentes, las personas cuenten con información básica y necesaria que les permita conocer sus derechos laborales. Además, forman y orientan a los grupos de mujeres con los que trabajan sobre temas migratorios para que cuando tengan que viajar a otros países conozcan y cuenten con información sobre sus derechos laborales en los países que las acogen y en la búsqueda de recursos para apoyar a los grupos organizados con sus pequeños negocios para que las familias cuenten con algunos ingresos que les permitan poder sobrevivir.
El MTC de Nicaragua considera, en definitiva, que la situación laboral de las personas trabajadoras en el país es “muy sombría” y que no se vislumbra una estabilidad en la economía ni condiciones propicias para que puedan generarse inversiones nacionales y extranjeras en un clima de seguridad, estabilidad social y política que permita que los trabajadores y trabajadoras gocen de los derechos que les corresponden.
Periodista
One thought on “Trabajadores Cristianos alertan de la “agobiante y desoladora” situación laboral en Nicaragua”
Comments are closed.