El desafío político de extender la protección social
Los derechos sociales son una dimensión muy importante de lo que el papa Francisco denomina «los derechos que brotan del solo hecho de poseer la inalienable dignidad humana» (Fratelli tutti, 127).
La protección social es un elemento clave en el reconocimiento efectivo de los derechos sociales. Por eso, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) afirma que «establecer la protección social universal y hacer realidad el derecho humano a la seguridad social para todos es la piedra angular de un enfoque centrado en las personas para alcanzar la justicia social».
Sin embargo, en el último informe de referencia de la OIT sobre la protección social, publicado en 2021, Informe Mundial sobre la Protección Social 2020-2022. La protección social en la encrucijada: en busca de un futuro mejor, constata que, aunque en la última década se ha avanzado en muchos países, estamos muy lejos de que la protección social sea lo que la dignidad de las personas reclama. La encrucijada es seguir un camino de crecimiento significativo y sostenido de la inversión en la extensión de sistemas de protección social universales y permanentes, o, como ocurre demasiadas veces, un camino de mínimos sucumbiendo a las presiones de la llamada «estabilidad fiscal». La protección social es un desafío político fundamental que necesita una mucho mayor inversión y políticas fiscales justas que la hagan posible.
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Militante de la HOAC