El cambio en la movilidad pasa por un transporte sostenible, seguro y saludable

El cambio en la movilidad pasa por un transporte sostenible, seguro y saludable
FOTO | EFE
Con motivo de la Semana Europea de la Movilidad (SEM) 2023, diversas organizaciones sociales han planteado sus propuestas para avanzar hacia un transporte sostenible, seguro y saludable.

Este año, la semana de sensibilización, iniciativa surgida en Europa en 1999 que se celebra cada año del 16 al 22 de septiembre, insisten en la necesidad de “ahorrar energía”, ante el incremento de los costes del transporte, lo que implica el diseño y ejecución de medidas que impulsen el transporte eficiente, asequible y sostenibles,

El modelo de movilidad actual tiene graves impactos sobre el medio ambiente y la salud humana. Es el principal foco emisor de gases de efecto invernadero (GEI) en España y genera importantes riesgos para la salud debido a los accidentes de tráfico, la congestión del tráfico o la contaminación acústica y atmosférica (que genera en España 30.000 muertes prematuras al año).

Los desplazamientos por motivos laborales suponen la mayor parte de los movimientos cotidianos en áreas urbanas y metropolitanas y el coche (en su mayoría con un solo ocupante) es el modo de transporte que se utiliza en mayor proporción en estos trayectos.

Las organizaciones de trabajadores y trabajadores reclaman el fomento de planes de empresa que faciliten la movilidad segura y eficiente de sus plantillas. El sindicato UGT considera fundamental la participación de la representación de las personas trabajadoras y el diálogo con la empresa, además de la coordinación con los planes de movilidad de las ciudades.

Para UGT resulta “indecente que en España aún no tenga una Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte Público”. El adelanto electoral impidió que el anteproyecto que se estaba tramitando en el Congreso, viera la luz.

Esta circunstancia debe ser aprovechada para mejorar el texto y avanzar en aspectos como el establecimiento de objetivos de descarbonización, la expansión del ferrocarril convencional, la lucha contra la desigualdad y la pobreza energética y en el transporte, los planes de movilidad sostenible al trabajo, la perspectiva de género, la dimensión territorial y el mundo rural o la transición justa y creación de empleo verde y decente.

Coincide CCOO en reclamar que los transportes públicos faciliten los desplazamientos de las personas para realizar sus tareas cotidianas, ir y volver al trabajo, a los centros escolares, hospitales y centros de ocio.

Así mismo, reclama “el impulso de la movilidad cero emisiones”, al considerar que “es una gran oportunidad para descarbonizar el transporte y generar actividad económica y empleo”.

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Según estudio de la Fundación 1º de Mayo y el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud, la descarbonización del transporte y la dinamización de la actividad económica y generación de empleo pasar por la fabricación de ferrocarriles, autobuses, autocares y bicicletas; la prestación de servicios de transporte público o discrecional; y los nuevos servicios de movilidad como, por ejemplo, los servicios públicos de préstamo de bicicletas o de coche compartido.

Esta organización entiende como “inevitable” la transformación del sector del transporte para reducir las emisiones contaminantes, por lo que defiende la “transición justa que garantice empleos con derechos y condiciones dignas”

Por su parte, la Federación de Consumidores y Usuarios CECU, defiende la urgencia de incorporar la “pobreza de transporte” como elemento articulador de las políticas de movilidad, de modo que se puedan identificar “todos los factores que generan problemas de movilidad y avanzar en el diseño de políticas que garanticen este derecho a todas las personas”, desde la perspectiva de la justicia social.

La mejora de la accesibilidad y asequibilidad del sistema de transporte público para que sea accesible y asequible para todas las personas se traduce en el incremento del número de personas usarías, como demuestran las medidas adoptadas en España.

Según datos de Renfe, entre mayo y agosto de este año, se han utilizado 1,68 millones de títulos de Cercanías y Rodalies, 519.000 abonos de Media Distancia y 129.000 bonos Avant bonificados al 50%. A día 1 de septiembre se había expedido algo más de 240.000 nuevos abonos gratuitos (140.000 de Cercanías y 100.000 de Media Distancia).

Para la CECU,  “es vital, por ello, que el Gobierno no solo mantenga los descuentos y ayudas al transporte público sino que las incremente, para asegurar el acceso a toda la población y fomentar la movilidad sostenible”.

Con todo, además de rebajar los costes, la organización de consumidores reclama “ampliar frecuencias y destinos, en primer lugar, mediante la rehabilitación de antiguas estaciones y líneas cerradas” y “potenciar la intermodalidad, es decir, la conexión entre diferentes medios de transporte, no solo dentro de nuestro país, sino también a nivel europeo”.

En este aspecto, CECU plantea que “la creación de un billete o abono único para todos los transportes, gratuito para las personas o familias más vulnerables, facilitaría estas conexiones y abordaría en gran medida el problema de la pobreza de transporte”.