Música para la fraternidad

Música para la fraternidad

Solo le pido a Dios
que el dolor no me sea indiferente
que la reseca muerte no me encuentre
vacío y solo sin haber hecho lo suficiente

León Gieco canta Solo le pido a Dios al papa Francisco

O somos seres sociales… o no somos personas. No podemos vivir plenamente felices indiferentes al dolor de nuestras semejantes y de la creación sufriente. Esto no está de moda en nuestros días, sino la quimera de la felicidad consumista y del «sálvese quien pueda». Incluso la felicidad envidiosa de que cuanto peor esté la otra persona, mejor para mí, aunque yo me encuentre en la misma miseria que ella, migajas de igualdad precaria que nos alejan del ideal sencillamente humano.

Plenamente convencido de que las expresiones culturales, mediante la belleza, contribuyen a un cambio de mentalidad tanto o más que los mejores discursos, acepto el encargo de repasar propuestas musicales que siguen tejiendo vínculos de fraternidad en el mundo obrero, aunque sea cada vez más contracorriente, sin dejarnos arrebatar la esperanza.

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