Pino Trejo: “La ‘cuidadanía’ va más allá de poner medios para nuestros cuidados”
La Escuela de Formación Sociopolítica y Fe Cristiana de Canarias ofrece, este martes 23 de mayo, una charla sobre “La sociedad de los cuidados”, que dará la militante de la HOAC y colaboradora de Noticias Obreras, Pino Trejo. La ponente entiende que “el cuidar es una manifestación del amor, un amor político que ha de tener incidencia en la realidad concreta”. La ponencia se podrá seguir, a las 19:30 horas, en la Casa de la Iglesia de Vegueta, o por Zoom.
¿Cuál es el planteamiento de tu charla sobre La sociedad de los cuidados?
El cuidar y el cuidarnos está en nuestro propio ADN de seres humanos y es necesario reactivarlo constantemente en la cultura que vivimos. Desde esa perspectiva tenemos que cambiar el paradigma existente de ese cuidar, porque cuidar es una manifestación del amor. Por lo tanto, es importante la ternura y recuperarlo desde otra perspectiva y también para mirarlo y plantearlo todo desde ahí. Eso supone cambiar muchas formas de vivir que tenemos ahora. Y es necesario para recuperar nuestra humanidad que está tan deteriorada, y crear, organizar y transformar esta sociedad desde esta perspectiva.
¿Por qué se produce cada vez más esa preocupación por los cuidados?
Nos topamos con una realidad planteada desde otra perspectiva, que contradice nuestra propia humanidad, porque tenemos una sociedad centrada en la productividad y en la rentabilidad económica, en la idolatría del dinero como dice el Papa. Todo se rige con ese criterio, que deshumaniza a las personas y no tiene en cuenta a las personas humanas en su dignidad. Solo tiene en cuenta si es rentable o no para el capital, para los beneficios. Estamos viendo que esa no es la vía por la que tenemos que ir, porque eso nos convierte en cosas, en materia, y no en personas. Esa preocupación, que cada vez se está extendiendo más, tenemos que seguir profundizándola más. Lo primero es tomar conciencia de que algo anda mal, porque hemos normalizado esta vida tan deshumanizada. Y, segundo, empezar a pensar y discernir comunitariamente qué tipo de sociedad queremos construir y desde dónde queremos construirla.
¿Cuáles serían las características de esa sociedad?
Cambiar el paradigma e ir a una sociedad que verdaderamente se preocupa, se ocupa y se implica. Se preocupa porque ha visto la realidad desde las personas más empobrecidas y vulnerables. Ya el ser humano es vulnerable, es finito y está expuesto a los elementos. Si verdaderamente nos preocupamos, vemos quiénes necesitan más los cuidados, que serían los más vulnerables de los vulnerables que somos los seres humanos. Eso nos llevaría a una sociedad que se ocupa, que va a poner los medios para que todas aquellas personas que están fuera de esa humanidad, que se les ha dejado fuera, se recuperen. Es necesario que, a nivel político, económico, cultural, humano y material, tengan todos esos recursos para que no estén en una situación de vulnerabilidad mayor de la que ya están. Los cuidados no es solo una motivación personal, es un amor político, que ha de tener una incidencia en la realidad concreta. Las leyes, la cultura, la educación, todo tiene que caminar por ahí. Eso es una sociedad que se ocupa de que no le falte nada a nadie. Y, por eso, se implica tanto a nivel personal como comunitario. Yo me comprometo a seguir generando esta cultura del cuidado, esta ternura en el día a día en un compromiso que surge porque estoy cercano a estas personas, acompañándolas, voy incidiendo en los ambientes cambiando la mentalidad existente deshumanizada, y una incidencia en las instituciones. Si no hay cambios en las estructuras, el servicio de los ciudadanos que necesitamos las personas se quedarán a medias
¿Cómo afectarían esos cuidados a la casa común de la naturaleza?
Todo. Cuando digo vida no solo me refiero a la vida de los humanos, sino que me refiero a todo lo que hace vivir a los humanos. Y si el medio en el que nos desarrollamos no tiene las condiciones para respirar porque ya nos lo hemos cargado con nuestro alto nivel de consumo y de explotación, si no cuidamos la naturaleza y todo lo que está a su alrededor, la vida no será de calidad, no será buena. Es necesario y fundamental que entendamos que toda esa vida que hay que cuidar es el medio en el que vivimos, la naturaleza. Sin eso no será posible que esas personas más vulnerables recuperen su centralidad en la vida social. La naturaleza necesita un cuidado especial para que nos siga dando lo que es necesario para vivir. Es fundamental la ecología integral de la que nos habla el Papa para esa sociedad de los cuidados.
¿En qué medida la cuidadanía viene a superar o a ampliar el sentido de la ciudadanía?
La sociedad de la ciudadanía es la que se habla de los derechos, que es fundamental. La de la cuidadanía va más allá, porque también los derechos son un medio para cuidar la vida y a las personas. La cuidadanía lo que nos dice es, primero, una necesidad que tenemos y que tenemos que desarrollarla más y mantenerla; y, sobre todo, dice que somos interdependiente y ecodependiente. Estamos todos y todas relacionadas y, por lo tanto, es necesario que eso lo cuidemos, que no pensemos que estamos aislados del mundo, sino en interconexión y más en un mundo global en el que vivimos. Cualquier decisión que tomamos y cualquier posicionamiento que tomemos va a tener repercusión en el resto, en nuestra convivencia. La cuidadanía va más allá de poner medios para nuestros cuidados, por lo que tiene sentido de cómo nos educamos, de cómo somos tribus que enseña a ese niño a crecer y cómo lo hacemos. La cuidadanía amplía esa visión de que somos seres aislados y de que cada uno tiene que buscarse la vida. Esto rompe el individualismo, porque estamos conectados.
¿En qué se puede contribuir para lograr unas relaciones más humanas y una mejor casa común?
Tenemos que cambiar nuestros estilos de vida, no ser tan consumistas, visualizar todas las situaciones que son de descuidos, y, sobre todo, tener un compromiso sociopolítico que en verdad ponga en valor esta forma de relacionarnos, de vivir y de entender la vida desde los cuidados. Eso lleva a tener encuentros, a generar procesos, a buscar relacionarnos y coordinarnos, porque es necesario ese cuidado y ternura para que la sociedad salga adelante y sea verdaderamente humana.
Periodista y militante de la HOAC de Canarias