Mujeres y laicos tendrán voz y voto por primera vez en un Sínodo
El papa Francisco ha decidido conceder el derecho de voto a las mujeres y los laicos que sean elegidos para participar como miembros en el Sínodo de la Sinodalidad, en una decisión sin precedentes en la Iglesia católica ya que hasta ahora solo los obispos podían votar el documento final.
Según han anunciado los organizadores de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo, que culminará con dos reuniones en octubre de 2023 y de 2024, con los nuevos cambios, cinco religiosas se unirán a cinco sacerdotes como representantes con derecho a voto de las órdenes religiosas.
De este modo, diez clérigos serán “sustituidos por cinco religiosas y cinco religiosos pertenecientes a Institutos de vida consagrada, elegidos por las respectivas organizaciones representativas de las superioras generales y de los superiores generales” y con derecho al voto.
Se trata de una reivindicación histórica de las mujeres con la que Francisco refleja su deseo de dar más responsabilidad a mujeres y laicos en la toma de decisiones en la Iglesia católica.
Desde hace décadas, las mujeres reclaman el derecho al voto en los sínodos, el próximo de los cuales está previsto para octubre. En febrero del 2021, el Pontífice eligió por primera vez a una mujer como subsecretaria del Sínodo de los Obispos, la religiosa francesa Nathalie Becquart, que estuvo acompañada en este cargo por el español de la Orden de San Agustín, Luis Marín de San Martín. La religiosa, nacida en Fontainebleau (Francia) en 1969, fue la primera mujer en ocupar este cargo. Becquart sí pudo votar en la reunión de febrero de 2021, pero lo hizo en realidad en su condición de subsecretaria.
Laicos, hombres y mujeres tendrán derecho a votar
Además, el pontífice ha decidido que también los laicos, hombres y mujeres, que participen en el Sínodo tendrán derecho a votar. Así, ha eliminado la figura de los auditores en la asamblea y, en su lugar, ha añadido a “otros 70 miembros, no obispos, que representen a otros fieles” y, entre ellos pueden ser elegidos “sacerdotes, personas consagradas, diáconos o fieles laicos y que procedan de las Iglesias locales”.
Los organizadores de la Asamblea General Ordinaria del Sínodo, espera que la mitad de estos nuevos miembros –que serán elegidos por el Papa de una lista de 140 personas indicadas durante las reuniones Internacionales de las Conferencias Episcopales y la Asamblea de Patriarcas de las Iglesias Orientales Católicas– sean mujeres y especifican que todos ellos tendrán derecho a voto.
“A la hora de identificarlos, se tendrá que tener en cuenta no sólo su cultura general y prudencia, sino también sus conocimientos, tanto teóricos como prácticos, así como su participación en diversas capacidades en el proceso sinodal”, han informado desde la Asamblea General Ordinaria del Sínodo.
Desde el Concilio Vaticano II, las reuniones de los años 60 que modernizaron la Iglesia, los Papas han convocado a los obispos del mundo a Roma durante unas semanas para tratar temas concretos. Al final de las reuniones, los obispos votan propuestas concretas y las presentan al Papa, quien elabora un documento que tiene en cuenta sus opiniones. Hasta ahora, sólo podían votar los hombres.
“Gran avance impensable hace unos días”
La teóloga española Cristina Inogés Sanz, que forma parte de la Comisión Metodológica de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad, ha calificado de “gran avance impensable hace unos días” la decisión del Papa de permitir el voto de mujeres y laicos.
Inogés ha señalado, en declaraciones recogidas en Europa Press, que esta medida se enmarca en los “primeros pasos de lo que debe ser la Iglesia de la escucha y del discernimiento”.
“Entra dentro de lo que es la práctica sinodal. En este Sínodo, Francisco ha ido poco a poco aplicando cambios. Verdaderamente, es un gran avance impensable hace unos días. Tenemos que caminar hacia el Sínodo del pueblo de Dios, y este es el primer paso. Creo que estamos ante los primeros pasos de lo que debe ser la Iglesia de la escucha y del discernimiento. Es un paso muy importante y muestra la libertad con la que actúa Francisco”, ha apuntado.
“No puede ser que unos pocos decidan por todos; no puede ser que se tomen decisiones sin tener en cuenta las peculiaridades y diferencias culturales; no puede ser que algunos varones decidan siempre por las mujeres. San Cipriano decía que lo que a todos nos afecta, por todos debe ser decidido y aprobado. Y esto lo decía en el siglo II… En el gobierno de la Iglesia tiene que estar representado todo el pueblo de Dios”, ha añadido Inogés.
En todo caso, avisa de que el Sínodo “no camina por una balsa de aceite” ya que “los obstáculos son muchos”. Para la teóloga española, estos obstáculos “han venido porque algunos obispos y parte del clero -sobre todo joven- sentían un cierto recelo ante los cambios que puedan llegar”. “También es verdad que estamos en el momento de pasar del poder a la autoridad, y eso impone bastante”, ha matizado.
A su juicio, esta decisión tendrá una buena acogida en España porque, “en definitiva, es buena para la Iglesia”. “Probablemente, algunas personas se sorprenderán, pero creo que será bien recibida la noticia porque, ¿quien puede negarse a la libertad del Espíritu?”, ha concluido.
“Aún insuficiente”
La Revuelta de Mujeres en la Iglesia ha celebrado como un “avance histórico” aunque “aún insuficiente” esta decisión del papa Francisco.
“Es un avance histórico forzado por muchos colectivos de mujeres de la Iglesia (también de hombres), pero aún claramente insuficiente”, han valorado desde la Revuelta de Mujeres en la Iglesia.
Además, consideran “importante conocer los modelos de Iglesia que representan las personas laicas participantes y el procedimiento para su elección”.