Pastoral del Trabajo de Alicante lamenta la última muerte en accidente laboral
El secretariado diocesano de Pastoral del Trabajo de Orihuela-Alicante ha hecho público un comunicado de pésame y apoyo a los allegados del trabajador fallecido en Agost (Alicante), al tiempo que condena el drama de la siniestralidad laboral.
Acisclo de 48 años, vecino de Novelda (Alicante) murió el pasado lunes 27 de febrero al caer al vacío desde una altura de 3 metros, cuando desempeñaba su trabajo de electricista, en una empresa del Polígono Industrial de la Escandella en Agost. Fue encontrado sin vida por sus compañeros de trabajo.
“Queremos manifestar nuestro pésame y apoyo a la familia y amigos de Acisclo y nuestro rechazo a tantas muertes en el desempeño del trabajo, 826 muertes registrados en 2022”, ha señalado la Pastoral del Trabajo de Orihuela-Alicante.
Este nuevo accidente mortal, en opinión del secretariado, “vuelve a señalar a una sociedad que no es capaz de defender el derecho a la vida en los lugares de trabajo”, por lo que reclama “abrazar, potenciar, una cultura preventiva que salvaguarde la salud y la vida de los hombres y mujeres del trabajo”.
“La salud y la seguridad en el trabajo, es responsabilidad de administraciones, empresas y sindicatos (trabajadoras y trabajadores), y que en muchos casos los accidentes laborales son la cara oculta de las condiciones de trabajo, “la otra cara de la precariedad”, reza el comunicado.
Así, insiste en que “para la Iglesia la dignidad de la persona, la salud y la vida tienen que tener prioridad a la hora de organizar el trabajo. Un trabajo que no cuida a las personas trabajadoras no es un trabajo decente”.
Ante las muertes, accidentes y enfermedades laborales, que la Pastoral del Trabajo denomina “plagas” del mundo del trabajo, desde este departamento eclesial demandan un cambio por la cultura de la vida que se debe concretar en “la proclamación del valor sagrado de la vida y el compromiso por construir condiciones personales y sociales que protejan la vida en el trabajo”; “en la defensa de los derechos de las personas trabajadoras”; y en el cumplimiento de la Ley de Salud y Seguridad en el Trabajo”.
A su juicio, apostar por el trabajo decente, supone más trabajo saludable. “La Iglesia universal, con el impulso del papa Francisco, pero también la Iglesia más cercana, la Pastoral Obrera y del Trabajo y la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente, está cada vez más comprometida con esta dramática realidad”, añade.
Además, la Pastoral Obrera hace un llamamiento al conjunto de la Iglesia y a la sociedad en general “a no permanecer indiferentes y hagan suyo “el dolor y esperanza de nuestros hermanos del mundo del trabajo”. “Porque el trabajo es para la vida. Ni una muerte más”.
Redactor jefe de Noticias Obreras
