El aumento de siniestralidad laboral hace urgente el desarrollo de la estrategia de seguridad

El aumento de siniestralidad laboral hace urgente el desarrollo de la estrategia de seguridad
La siniestralidad laboral sigue imparable, según el avance de estadísticas de accidentes de trabajo del mes de enero de 2023 que recoge la muerte de 63 personas trabajadoras, 12 más que en el mismo mes del año anterior.

En el primer mes de este año se han registrado 81.961 accidentes de trabajo, de los que 43.607 han causado baja laboral (un 11,1% más) y 38.354 no han producido incapacidad temporal (un 13,1% más).

Para UGT, los datos muestran que “la seguridad y salud en el trabajo se está dejando en un segundo plano en las empresas” y llama la atención sobre “el enorme incremento de los accidentes mortales ocurridos durante la jornada laboral”, que fue del 30,2%.

Este sindicato, además, señala que las muertes por infartos y derrames cerebrales han alcanzado las 26, lo que supone un incremento del 73,3%, por lo que advierte que “los problemas de salud mental entre la población trabajadora no son atendidos desde la perspectiva de la salud laboral y son los peor gestionados en las empresas”.

CCOO, por su parte, ha denunciado “la tendencia de aumento de la siniestralidad laboral en España” que, según indica, “lejos de disminuir, se acelera”, a pesar de venir de un año 2022 especialmente negativo en materia de seguridad en el trabajo.

El índice de incidencia de los accidentes en jornada del conjunto de los sectores de actividad aumenta un 6,3% y la incidencia presenta incrementos para prácticamente todas las secciones de actividad, destacando la hostelería (30,9%), el suministro de agua , saneamiento y gestión de residuos (24%) y la industria manufacturera (20,8%).

Solo se aprecia un descenso, por otra parte muy acusado, en las actividades sanitarias y de servicios sociales (-49,4%), una vez que el impacto de la COVID-19 entre el personal sanitario se ha aminorado.

Con todo, esta organización alerta de que el crecimiento más preocupante se ha dado en los accidentes mortales. Solo han descendido los sucesos mortales en jornada en la construcción (-28,6%), mientras que han aumentado en los servicios (66,7%), sector agrario (60%) e industria (33,3%).

El deterioro de las condiciones de trabajo

“Es solo el primer mes del año, por lo que debe primar la prudencia al analizar las estadísticas de siniestralidad”, ha indicado Mariano Sanz, secretario de salud laboral de CCOO. “La salida de la pandemia, desde el punto de vista de la siniestralidad está significando un repunte de la incidencia de los accidentes por encima del crecimiento de la economía y del empleo. Y eso está asociado a un deterioro de las condiciones de trabajo, a la falta de calidad de nuestro sistema preventivo y a la escasez de recursos de la Inspección de Trabajo para el control del cumplimiento de la normativa en las empresas”.

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Para el sindicato USO, las cifras globales indican que continuamos con la tendencia de 2022, que lamenta “el ascenso reiterado de estas cifras”, exige actuaciones y mecanismos de control más contundentes para frenar y cambiar de sentido las estadísticas.

Aplicación de la Estrategia de Salud en el Trabajo

Precisamente este martes, el Consejo de Ministros ha aprobado la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023- 2027, consensuada con los interlocutores sociales y las comunidades autónomas. CCOO y UGT insiste en poner en marcha a la mayor brevedad posible los planes de acción contemplados en ella.

Con igual urgencia, reclaman abrir la Mesa de Diálogo Social en materia de seguridad y salud en el trabajo, que, en palabras de Sanz, “debería servir para alcanzar acuerdos que remodelen un sistema preventivo que cumplió con sus objetivos hace dos décadas pero que ya lleva demasiado tiempo mostrando fatiga de materiales”.

Igualmente, el sindicato liderado por Pepe Álvarez reitera la necesidad de articular un plan de choque contra la siniestralidad laboral de forma inmediata donde no puede faltar la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora e insiste en que hay que dotar a la Inspección de Trabajo de mayores recursos, tanto humanos como materiales, así como a la Fiscalía especializada en siniestralidad laboral para que investigue y depure responsabilidades.