La JOC lanza su campaña “¿Quedamos?” para superar los discursos de odio

La JOC lanza su campaña “¿Quedamos?” para superar los discursos de odio
“¿Quedamos?” Es la pregunta que, ante los mensajes que separan y dividen, la JOC traslada a la juventud, dentro de su campaña “La cultura del encuentro frente a la cultura del odio”.

La campaña “¿Quedamos? Mensajes que separan. Encuentros que construyen” , que durará hasta el 2024, aspira a combatir los discursos de odio, “aquellos que incitan a la violencia, desprecian la diversidad y la cohesión social y ponen en peligro los valores comunes y los principios que nos unen”, tal como explica los responsables de la Juventud Obrera Cristiana (JOC).

Las palabras, a veces, se convierten en armas muy dañinas que propagan “el racismo, la xenofobia y la misoginia”, lo que “deshumaniza a las personas y las comunidades” aleja a la sociedad de “la paz y la seguridad, los derechos humanos y el desarrollo sostenible”, justifican desde la JOC.

“Esta situación afecta mucho a la sociedad de hoy, especialmente a la juventud”, afirma este movimiento de jóvenes de la Acción Católica especializada, que ha visto como en los últimos tiempos la cultura del odio ha penetrado en diferentes ambientes, redes sociales, medios de comunicación, en la política…, hasta convertirse en “un fenómeno muy normalizado en nuestra sociedad y en la manera de relacionarnos”.

El barómetro sobre juventud y género de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) indicaba que desde 2017 a 2021 el porcentaje de adolescentes y jóvenes varones de 15 a 29 años que cree que la violencia de género no existe y que es solo un “invento ideológico” se ha duplicado, hasta llegar al 20%, uno de cada cinco, al tiempo que aumenta la opinión de que la violencia es inevitable, que es habitual y que, si es de poca intensidad, no supone un problema.

Otra investigación Jóvenes y racismo. Estudio sobre percepciones y actitudes racistas y xenófobas entre la población joven de España, del Centro Reina Sofía sobre adolescencia y juventud, señalaba que el 25% de los jóvenes de 15 a 19 años está de acuerdo con con afirmaciones racistas y que hasta un 40,3% culpa de la falta de adaptación de las personas inmigrantes de la proliferación de los discursos de odios.

Este estudio, muestra además que en ocasiones estas actitudes desembocan en hechos: un 14,4% de las personas jóvenes han sufrido ataques o agresiones física y casi un 50% asegura haber presenciado burlas e insultos de carácter racista en redes sociales.

Con todo, hay que reconocer que la tercera cuestión que tiene mayor importancia para las personas jóvenes, según esta encuesta, es “evitar tener actitudes racistas y comportamientos xenófobos” (8,3), seguidas por “tener buenas relaciones familiares” (8,2) y “evitar tener actitudes y comportamientos machistas” (8,2).

Sin embargo, los medios de comunicación tradicionales, las redes sociales y no pocos actores de la vida social azuzan los miedos y deforman la realidad en su propio beneficio, tiñendo las relaciones sociales, los ambientes y las mentalidades de las personas jóvenes de desconfianza y división. No extraña que haya quienes opten por aislarse del entorno, refugiarse en grupos de referencia cerrados o integrarse acríticamente en bandos contrapuestos.

Superar las reacciones primarias

El papa Francisco, en su encíclica Fratelli tutti sobre la amistad social apuntaba que “una persona y un pueblo sólo son fecundos si saben integrar creativamente en su interior la apertura a los otros” y llamaba “a ir más allá de esas reacciones primarias, porque “el problema es cuando esas dudas y esos miedos condicionan nuestra forma de pensar y de actuar hasta el punto de convertirnos en seres intolerantes, cerrados y quizás, sin darnos cuenta, incluso racistas”.

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Contra los muros que dividen y separan, Francisco no se cansa de invitar “a desarrollar una cultura del encuentro, que vaya más allá de las dialécticas que enfrentan”, como “un estilo de vida”, sabedor de que “la vida es el arte del encuentro, aunque haya tanto desencuentro por la vida”.

“El papa Francisco nos invita a ser Iglesia en salida, nos invita a salir al encuentro en una sociedad dañada por el discurso del odio. Nos ha hecho ver que la sociedad está dañada por una cultura donde nos hace ser rivales y enfrentarnos entre sí, donde ese discurso alimenta e impulsa a los jóvenes, en una lucha constante de superioridad”, comenta Acoidán Valido, integrante del secretariado general de la JOC.

La JOC en este tiempo, se ha propuesto especialmente adoptar actitudes que favorezcan el encuentro en sus actividades y modos de proceder, especialmente en aquellas áreas especialmente sensibles o necesitadas de mayor intervención para la juventud como el empleo, la desigualdad y el tiempo libre alternativo, apostando por desarrollar un estilo de vida enfocado a encontrar el punto común que nos une como personas entre todas las diferencias, para partir juntos hacia un objetivo común.

Con la campaña quiere sensibilizar, educar y evangelizar, siendo “portadores de la cultura de encuentro, y diálogo, testigos de la Buena Noticias de la justicia y de la paz; ser la voz de las personas últimas; cambiar la realidad de odio y polarización; tomar postura frente a los mensajes de odio desde la propuesta; ser artesanos de encuentro y diálogo, de la mano de Fratelli tutti.

Artesanos de la paz y el encuentro

En una primera etapa, los equipos de militantes de la JOC y las personas jóvenes de su alrededor se han planteado encontrar el factor común que hay detrás de los discursos de odio para en los siguientes pasos analizar y discernir el diagnóstico para finalmente construir una propuesta que contribuya a reforzar la cultura del encuentro.

Cada diócesis está trabajando de distintas formas, con encuestas a las jóvenes, recogida de testimonios y formación en torno a Fratelli tutti. También a nivel estatal se prepara un acto masivo que todavía no tiene fecha pero que en la reunión de coordinación de este mes deberá perfilar cuándo, dónde y cómo se realizará.

También están visitando las parroquias y organizaciones juveniles para dar a conocer la campaña e involucrar a cuantas más personas jóvenes mejor, pero sobre todo, lanzan una pregunta a la espera de respuesta: “¿Quedamos?