¡Escuchar para transformar!
El pasado 31 de enero, a las 12 de la mañana, días antes de celebrar las fiestas de San Blas y de La Candelaria, participe en una actividad con el lema Tu barrio escucha.
La actividad la habíamos organizado el grupo denominado “De calle” de la Unidad Pastoral del Gran San Blas1 de la archidiócesis de Madrid para salir al encuentro de los vecinos y vecinas del barrio.
Montamos “la tienda” en medio del barrio, en un lugar de paso y transitado, buscábamos encontrarnos y dialogar con los vecinos del barrio. Queríamos escuchar para conocer mejor la realidad y así poder plantearnos, cómo grupo, de que forma continuar nuestra labor de hacer llegar el mensaje, siempre nuevo y trasformador, de liberación del Evangelio a las personas más vulnerables del barrio.
Durante dos horas estuvimos escuchando las opiniones e inquietudes de los vecinos y vecinas. Visibilizamos una Iglesia que sale a la calle y se interesa por las preocupaciones, las alegrías, esperanzas e intereses de quienes comparten con ella realidad.
La experiencia me ayudó a profundizar que escuchar favorece la expresión de quien emite la narración, objetiva la realidad y en consecuencia una realidad objetiva siempre es más fácil de trasformar.
En el transcurso de esas horas me quedó claro que escuchar es un acto comunicativo muy importante e infravalorado. A través de la escucha integramos a las personas en la comunidad porque escuchar les ofrece la posibilidad de generar una narración objetiva de la realidad que experimentan cotidianamente y, al mismo tiempo, les sirve para afrontar mejor su día a día.
Soy consciente que el papel de la Iglesia no es solucionar los problemas llamados “técnicos” (limpieza, paro, migraciones, vivienda, salud, educación…) de este mundo, pero si tiene la obligación de denunciar las situaciones que olvidan a la persona como centro y prioridad.
El paso dado, salir a la calle a escuchar a los vecinos, seguro que facilita la misión de esta porción de Iglesia, que es la Unidad Pastoral del Gran San Blas, de colaborar en la tarea de mejorar la calidad de vida de las personas del barrio. De favorecer la dignidad humana, sin tener en cuenta, el color de la piel ni el lugar de procedencia. Sintiéndonos toda una gran familia.
•••
1 Formada por las Parroquias de San Blas, Ntra. Sra. de la Candelario, Virgen del Mar y San Joaquín y el Colegio Lopez Vicuña