José María Segura: “Hay que conocernos para hacer fraternidad desde las religiones”
El jesuita José María Segura, director de Radio ECCA y del Centro Loyola, dará una charla sobre “Las religiones al servicio de la fraternidad en el mundo” en la Escuela de Formación Sociopolítica y Fe Cristiana. Será este martes 24 en la Casa de la Iglesia de Las Palmas de Gran Canaria y por zoom. “Para avanzar es necesario conocer a creyentes de otras religiones”, expresa.
¿Cuál va a ser el planteamiento de su charla en la Escuela?
Partiré del contexto de la Fratelli tutti, del pensamiento evocador de Francisco y de ahí enlazar con esa idea feliz del Papa de avanzar en la Doctrina de la Iglesia, que tuvo un empujón grande de Juan Pablo II y que ya viene del Concilio Vaticano II con la declaración Nostra Aetate, donde se ha constatado las religiones como corrientes de pensamientos y espiritualidades que contribuyen a la paz, que vinculan al ser humano con la trascendencia.
Si de verdad las religiones acompañamos a las personas en ese camino a ser quienes plenamente son vida y señal de Dios, se debería desprender de ahí que las religiones deberíamos contribuir al bien común, a la paz y a la fraternidad universal. Sería partir de Francisco hacia atrás, que es como decir que el Papa es fiel a la tradición de la Iglesia. Es a veces evocador, a veces provocador, pero no se está sacando nada de una chistera. Está siendo fiel a la Doctrina Social de la Iglesia.
¿Qué avances se han producido en los últimos años en la relación entre las religiones?
Ahí si podemos citar la hora del papa Juan Pablo II con los encuentros que el fomentó de Asís y ahora mismo con los de Francisco como el primer papa en visitar los Emiratos Árabes y tener un encuentro allí con el gran imán. Creo que hay una conciencia más clara de ver y de la corresponsabilidad que tenemos todas las religiones, ser consciente más claro que tenemos que trabajar por un bien común únicas y unidos.
Es verdad que podríamos citar los signos de Hans Küng hablando de las religiones en el mundo, de las religiones construyendo la paz y las religiones unidas. Pero ahora la sensación es que el momento es propicio. Somos más conscientes de que eso lo podemos hacer porque ahora hay personas con la capacidad de tomar decisiones y con el poder para que esto ande. Y hay voluntad política por los representantes de las religiones para que esto avance.
¿Qué dificulta a las religiones plasmar sus principios de paz y hermandad en la realidad?
En todo esto trabajamos con personas, que tenemos nuestras vidas, nuestras historias. Las personas arrastramos nuestras concepciones, nuestros prejuicios. En lo concreto y en el día a día las relaciones humanas, que es donde nos jugamos cómo identifico y entiendo cómo la otra o el otro es un ser con absoluta dignidad lo mismo que yo. En la teoría las religiones deberíamos trabajar por la paz, ser capaces de cuidarnos, respetarnos y buscar espacios de encuentros y bien común.
En la práctica los seres humanos que formamos parte de las comunidades de las diferentes religiones, cuando nos sentimos amenazados, atacados o cuestionados, reaccionamos, no desde nuestro ser más profundo, sino de una epidermis que responde con agresión. Y ahí es donde tenemos el lío. Las limitaciones están en nuestra propia condición humana que necesita seguir creciendo, evolucionando y descubriendo que esto de la fraternidad universal se trabaja en el día a día, y que es un regalo.
¿Por qué cuesta tanto avanzar en la igualdad dentro de las organizaciones religiosas?
Es un tema difícil y complejo. Hay una parte ministerial, que tiene su historia, su tradición y sus sacramentos, sobre lo que hay una incipiente reflexión teológica, como la Comisión del diaconado de la mujer entre otras, y hay otra muy diferente que es la participación real de la mujer en entidades que pertenecen a realidades e instituciones religiosas, que son escuelas, ong, universidades. Ahí es donde hablamos de compartir responsabilidades, espacios de toma de decisiones y el poder, ahí tenemos mucho trabajo que hacer.
Tenemos que partir de un reconocimiento absoluto de la igualdad de todos, igualdad de capacidad, de dignidad, igualdad de condiciones y trabajar para que nuestras instituciones dispongan de órganos paritarios. No por discriminación positiva, sino porque tengan igual de oportunidades para acceder a los puestos, para que puedan demostrar sus valías.
¿Cómo valoras el proyecto del Centro de espiritualidades y acción social para la paz, la justicia y el cuidado de la vida de Granada?
Ahí está el canario Esteban Velázquez, que, como muchas de las cosas que ha impulsado, es un signo profético. Y nos hemos comprometido a visitar y colaborar en lo que podamos, a escuchar, a aprender. Son iniciativas que son signos de los tiempos, que hay que ver cómo está el Espíritu moviéndose, apoyar e impulsar.
¿Cuáles serían los pasos para mejorar la fraternidad desde la religiones?
Primero tomarnos en serio la propia tradición y enterarme de mis vecinos cómo rezan, cómo viven las cosas con sus ritos, acercarme a ellos donde están, porque igual los tenemos en Canarias más cerca de lo que creemos; cómo podemos acompañar a una persona musulmana o hindú en un duelo, cuáles son sus fiestas principales.
En el fondo sería empezar por conocer a tus vecinos, porque no vamos a cambiar el mundo si no conocemos ni queremos a nuestros vecinos. Por ahí hay que avanzar, preguntándonos y conociendo lo cerca que tenemos una mezquita, un templo bahá’í, una sinagoga o un lugar de oración mandir, y a partir de ahí hacer un trabajo de horizontalidad. Y eso nos ayudaría a descubrir que el otro de otra tradición también se enamora, también tiene hijos adolescentes o hijas que les hacen preguntas que no saben responder, también tienen ritos de paz y de celebración de la vida. Conocernos y tocar piel es lo que necesitamos para construir fraternidad.
•••
La sesión en la que participa José María Segura, como todas las demás, se puede seguir por internet a través de la plataforma Zoom, previa inscripción aquí.
Periodista y militante de la HOAC de Canarias