Limpia, fija y da esplendor
¿Acaso toca hablar de la Real Academia Española? ¡No! De la parafernalia publicitaria de las marcas de moda, mucho más eficiente que la RAE en estas higiénicas tareas.
Lo que se le da mejor es lo del esplendor, porque se trata de una especie de purpurina comunicativa que ciega a quien mira, escamoteando tanta suciedad como crea. A pesar de sus mensajes de sostenibilidad, «la moda produce del 8% al 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero», explica Brenda Chávez en Carro de Combate.
La ONU hace años que lo denuncia y un reciente informe de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo señala que esta industria es la segunda más contaminante, solo superada por el sector energético. «La industria de la moda –señala– produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos, con las consecuencias que ello tiene en el cambio climático y el calentamiento global», y advierte de que, si continúa así, aumentarán un 50% para el 2030 (por si no lo tienen presente, esa fecha en que tendremos que haber reducido las emisiones de CO2 un 45%).
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Periodista
Autora del libro de Ediciones HOAC Maneras de vivir
