La medida de la banca ética
El Informe de impacto de Banca Ética busca, antes que nada, verificar en la práctica el grado de consecución de los objetivos fundacionales. Intenta responder al «porqué» y al «para qué» de la existencia misma de Banca Ética, releyendo en clave práctica y concreta la pretensión plasmada en su «Manifiesto» y «Código ético».
En efecto, se trata de verificar y medir si, efectivamente, la banca ética está orientando sus recursos y su confianza hacia quienes contribuyen a construir una sociedad más justa, inclusiva con los derechos de las personas y los ecosistemas, construyendo nuevos modelos de desarrollo que integren de manera más armónica la sostenibilidad económica y ambiental.
Dicho lo anterior, medir el impacto de esta banca significa analizar todas las consecuencias económicas y no económicas de su actividad, tanto directas como el consumo energético de oficinas y sucursales, como las indirectas vinculadas a la actividad crediticia y financiera propiamente dicha. Para cualquier banco, el impacto indirecto suele ser mucho más relevante e infinitamente mayor que el directo y, sin embargo, muchos de ellos todavía se definen como «sostenibles», mirando solo este último.
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Militante de la HOAC de Granada