Memoria agradecida de las mujeres
«¿Qué sería de nosotras sin nuestras compañeras y nuestras amigas? ¿Qué sería de nosotras sin nuestras ancestras?» (Marcela Lagarde, teóloga mexicana).
Esta frase me lleva a pasar por el corazón (recordar) el espacio desde donde he ido haciendo camino: «el sector de dones [mujeres]» de la HOAC de Barcelona y lo que ha significado para nosotras llegar hasta aquí. Toda una experiencia sororal de la que se ha hecho eco el libro Revuelta de las Mujeres en la Iglesia. Alzamos la Voz.
Somos herederas de historias de vida con nombres de mujer. Ellas han ido sembrando un largo camino de resistencia frente a la injusticia y de esperanza desde el compromiso firme, codo con codo en movimientos feministas (vocalía de mujeres en los barrios, en sus lugares de trabajo creando secretarías de la mujer a nivel sindical o el empeño en que la coeducación estuviera presente en los centros educativos).
El origen del «sector de dones» comienza en el grupo de mujeres HOAC de Barcelona de los años 80, un grupo que participó activamente en la lucha feminista de aquel momento, a través de sus aportaciones en las jornadas feministas; viviendo a veces con dificultad el ser creyente y feminista; no aceptadas por los espacios políticos por ser creyentes y mal vistas en la Iglesia por ser feministas. Ellas nos fueron abriendo puertas y nos han hecho crecer en conciencia con su testimonio y también sus reflexiones a través de encuestas, que ensanchaban nuestra mirada y nuestra capacidad de espíritu crítico. Nos descubrieron el mensaje liberador de Jesús y su propuesta para seguirle, convocándonos a un discipulado de iguales.
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Militante de la HOAC de Barcelona
