Una posibilidad contra la especulación
Cooperativas en cesión de uso es una de estas expresiones que últimamente se oye con cierta frecuencia. Pero, ¿qué quiere decir? ¿Es útil? ¿Para qué sirve?
En principio, «cesión de uso» quiere decir que alguien tiene algo y lo cede a otro alguien para su uso, por tiempo limitado o ilimitado. Parece fácil, ¿no? El principio lo es, su realización, no tanto.
Es un planteamiento ideológico que además está regido por la legislación vigente y por el sistema burocrático que tenga cada país, cada autonomía, cada ayuntamiento…
Para entenderlo vamos a unir «cooperativa» y «cesión de uso». Lo primero hace referencia a un conjunto de personas que se juntan y se organizan con la voluntad de conseguir unos fines, con criterios de igualdad y solidaridad. Algunas carecen de ánimo de lucro y otras sí lo tienen, según sus estatutos. Todas cuentan con una organización democrática, formada por personas socias que toman las decisiones en asamblea. Las cooperativas de viviendas en este momento de crisis como la actual representan un modelo muy interesante.
Actualmente, vivo en un centro de mayores que es una cooperativa de viviendas organizada como cohousing o viviendas colaborativas. En su origen, unos grupos de personas de dos barrios de Madrid se organizaron en una cooperativa de viviendas, con la intención de no acabar sus vidas en una residencia típica, sino pasar la vejez acompañados por amigos, con una vida activa y sin ser una carga para terceras personas, ayudándose entre ellos cuando alguien lo necesitara, fomentando la solidaridad, con la idea de que los cuidados compartidos son más fáciles de realizar y menos gravosos, tanto a nivel emocional como económico.
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Cooperativista en Trabensol
