La situación de los trabajadores y el derecho a la protección social en la India
Un precioso dicho dice «trabajar es adoración». Los seres humanos superan a todas las criaturas con sus manos al hacer el trabajo.
8 horas de trabajo (1/3), 8 horas de ocio (1/3), 8 horas de sueño que nuestros antepasados lucharon y regalaron a todos los trabajadores del mundo.
Pero hoy la situación de los trabajadores es tan patética que tienen que donar su porción de ocio al tiempo de trabajo, a un trabajador se le ha obligado, es decir, forzado, a trabajar 2/3 de las 24 horas para ganar un mísero salario. De las 24 horas, de 12 a 15 horas se dedican a trabajos serviles, de una a tres horas a desplazarse, y apenas encuentran tiempo para descansar y las responsabilidades familiares. Trabajan más horas para llegar a fin de mes. La experiencia nos muestra que es normal que los trabajadores no obtengan ninguna paga por horas extras, o en algunos casos reciban la misma tarifa en vez del doble como estipula la ley. Es descorazonador oír que los ingresos mensuales están por debajo del mínimo normativo, la mayoría trabaja, más de 8 horas al día y casi tres cuartas partes pueden ser despedidos en cualquier momento porque no tienen un contrato escrito. En la mayoría del sector informal, conseguir un permiso retributivo es algo desconocido o un sueño lejano. En el caso de que se vean forzados a coger un permiso por enfermedad o un matrimonio en la familia, pierden su salario. Casi la mitad de los asalariados organizados no perciben ninguna prestación de seguridad social, como el fondo de previsión (FP), seguro médico, pensión, prestaciones por maternidad, etc., desde el 1 de abril de 2004 en adelante.
La situación de los chatarreros (limpiadores que trabajan manualmente) y todos los tipos de trabajadores manuales no organizados son los más vulnerables y un trabajo altamente peligroso por el hecho de limpiar las alcantarillas o retirar los residuos de los baños sin el uso de equipos de seguridad. Los excrementos humanos no tratados se retiran de las letrinas de pozo o los retretes de cubo usando cubos o palas a mano causando problemas sanitarios críticos a los que generalmente se enfrentan estos trabajadores manuales: bronquitis, tuberculosis, asma, náusea, tifoidea y muchas otras enfermedades causadas al tratar con excrementos humanos. Además de a estos temas de salud también se enfrentan a la discriminación social.
Para su mejora y una vida digna están disponibles varios planes como: el de auto-empleo, el de Airavatha, el de Prerana, el de la compra de tierras, el plan de distribución de portátiles, el de dos ruedas, el de compra de maquinaria sukking and de chorro. Pero, debido a varias razones y la falta de concienciación, estos planes no pudieron estar a disposición de estos trabajadores. No hay ninguna ley que proteja a este tipo de trabajadores afectados.
Hay que abordar el problema de los trabajadores informales. Así que, a nivel macro, se necesita una aproximación universal para abordar estos temas, las principales causas se deben a la red socio-económica de la sociedad que comprende a un gran número de fuerza de trabajo sin educación, ocupaciones tradiciones, malas condiciones financieras, falta de motivación, de habilidades técnicas, etc. El camino a seguir debería ser crear una atmósfera que animase a los trabajadores informales, incluso en las pequeñas y medianas empresas para que se registren y se den cuenta que este coste de formalización viene acompañado de beneficios de acceso a la financiación, a mejores infraestructuras, información de mercado e incentivos gubernamentales. Esta es la plataforma para proporcionarles con un marco legal y esfuerzos para superar la incertidumbre en los rendimientos financieros y redes de seguridad para ellos. En gran medida esto les ayudará a superar los retos de la formalización, no solo en el sector no organizado sino también a detener el crecimiento del empleo informal en empresas organizadas.
Presidente del Movimiento de Trabajadores Cristianos (MTC)
de India