Barrios Ignorados reclama “dignidad real y efectiva” para el millón de personas empobrecidas en Andalucía

Barrios Ignorados reclama “dignidad real y efectiva” para el millón de personas empobrecidas en Andalucía
Barrios Ignorados se moviliza para reclamar “dignidad real y efectiva”. Denuncian la inacción de las Administraciones públicas en las problemáticas de convivencia, de vivienda, en educación y en inclusión social en los barrios obreros, y animan a “nuestros honrados vecinos y vecinas, la gran mayoría, a incorporarse al trabajo que venimos realizando. Si olvidamos el barrio, olvidamos a las personas. Para remover la conciencia de las administraciones tenemos que remover las nuestras”.

La erradicación de la pobreza es una de las constantes de la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados desde su creación. Coincidiendo con el 17 de octubre, día internacional que pretende sensibilizar y visibilizar realidades de empobrecimiento, denuncian las “que padecen aproximadamente 1 millón de personas en muchos barrios de Andalucía”.

En la convocatoria de este año, la ONU subrayar que “la dignidad del ser humano no solo es un derecho fundamental en sí mismo, sino que constituye la base del resto de los demás derechos fundamentales. Por lo tanto, la “dignidad” no es un concepto abstracto: es inherente a todos y cada uno de los individuos. En la actualidad, muchas personas que viven en la pobreza persistente ven denegada y violada su dignidad.”

Problemas de convivencia y de vivienda

En este sentido, Barrios Ignorados apunta que las Administraciones públicas “son conocedores” de las situaciones de empobrecimiento y de indignidad que se dan en la comunidad autónoma.

En lo concreto, lo saben los ayuntamientos y no actúan ante los problemas sistemáticos de convivencia y que “provocan que muchas personas trabajadoras, estudiantes, opositoras, enfermas, etc. no puedan descansar adecuadamente, afectando gravemente a su salud, rendimiento escolar, desarrollo personal, etc., alimentando la desesperanza de seguir viviendo en los barrios” y cuando el deterioro y degradación del entorno urbano “se convierten en parte del problema estigmatizando a los barrios” al no desarrollar intervenciones comunitarias.

También es conocedora de los problemas de vivienda la Junta de Andalucía permitiendo “que muchas de sus viviendas y locales sean compradas y vendidas ilegalmente por grupos organizados”, al mismo tiempo que “les niega a muchas familias el derecho a una vivienda y vida digna”. Barrios Ignorados denuncia que así se “están dañando a las numerosas comunidades de vecinos de nuestros barrios”.

Perpetúan la exclusión social

Así mismo, la asociación señala a la administración autonómica ante la inacción en los modelos y condiciones socieducativas inadecuadas que provoca que las familias decidan lleven a sus hijos “a centros escolares fuera de sus barrios” y condenando al fracaso escolar a quienes permanecen. También consideran que la Junta no cambia la manera de actuar en la intervención para la inclusión social ya que “no publica la evaluación” de sus intervenciones, como ha sido el caso de la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (ERACIS), con lo que se perpetúa la exclusión social.

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Barrios Ignorados considera que el Gobierno de España discrimina a las familias y cronifica la desigualdad, “especialmente, a los más jóvenes y parados de larga duración, con menor capacitación laboral”, al implantar medidas como el ingreso mínimo vital (IMV) y “no se combinan con políticas sociales activas que capaciten para la inclusión en el mercado laboral”. Y  señalan que se permite que los barrios sean “gobernados por grupos mafiosos, encadena a miles de familias a vivir en un hábitat inhumano donde prevalece la ley del más fuerte imponiéndose la ley del silencio”.

La pobreza y la desigualdad son evitables

La asociación andaluza comparte que la pobreza y la desigualdad no son inevitables, como también señala la ONU, ya que son el resultado de decisiones deliberadas o de la falta de medidas que desempoderan a los más pobres y marginados de nuestras sociedades y violan sus derechos fundamentales. La violencia silenciosa y sostenida de la pobreza —exclusión social, discriminación estructural y desempoderamiento— dificulta la salida de las personas atrapadas en la pobreza extrema y niega su humanidad.

Por eso, reclaman  de las distintas administraciones “actuaciones integrales y coordinadas” que resuelvan las causas de estas problemáticas y situaciones “con intervenciones a largo plazo y evaluaciones con criterios de eficacia”. En este sentido

Concentración en Sevilla. FOTO | AABI