El empleo mejora en junio, pero hay señales preocupantes

El empleo mejora en junio, pero hay señales preocupantes
El empleo ha seguido aumentado en junio, también la contratación indefinida, aunque hay señalas preocupantes, como la parcialidad, el desempleo de larga duración y la desigualdad de género.

Los datos de paro del mes de junio muestran la tendencia positiva del empleo, la creación de empleo mantiene un ritmo elevado (4,3% anual), van catorce meses de crecimiento ininterrumpido, y el porcentaje de contratación indefinida sigue alcanzando cotas muy altas (44,3% sobre el total).

Para UGT los resultados obtenidos durante el primer semestre del año confirman que la nueva Reforma Laboral se está mostrando eficaz a la hora de mejorar la calidad del empleo, otorgando mayor estabilidad y certidumbre a la clase trabajadora.

Sin embargo, el sindicato alerta sobre la persistencia de un elevado número de personas desempleadas de larga duración, ya que, según los datos del primer trimestre de la EPA, se contabilizan hasta 1.504.200 parados que llevan más de un año buscando empleo, mientras que existen 613.498 que llevan más de 4 años. Se trata de una cifra alarmante, sobre todo si tenemos en cuenta que, según la última Encuesta de Condiciones de Vida (2021), hasta un 58,6% de las personas desempleadas se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social.

El sindicato USO, por su parte, señala que la bajada del paro es desigual. “El colectivo que más se beneficia de ese descenso es el de los hombres adultos. Entre las mujeres, el paro baja mucho más lentamente, casi el 1%, y cada más está cerca de suponer el 60% del paro. Y, entre los menores de 25 años, sube. Mujeres y jóvenes asumen de nuevo la peor recuperación de la crisis”, según su secretario general, Joaquín Pérez.

Pérez considera que “tras la etiqueta de indefinido caben las mismas formas de precariedad”. Así, el 60% de ellos “son a jornada parcial o fijos discontinuos, frente a un 39,92% de contratos indefinidos a tiempo completo. Aunque estos han crecido con respecto a junio de 2021, la subida es mucho mayor entre los contratos a tiempo parcial y, especialmente, los fijos discontinuos, que han crecido casi un 1.000%. Los fijos discontinuos son los nuevos temporales de constantes bajas y altas, pervirtiendo por completo la figura”, denuncia Pérez.

Pérdida de poder adquisitivo

Además, la elevada inflación, que alcanzaría los dobles dígitos (10,2%) en junio según el avance del INE, está provocando que las personas trabajadoras, a pesar de poder acceder a una contratación más estable, estén perdiendo poder adquisitivo mes a mes. En este sentido, cabe destacar que los salarios en convenio registran un crecimiento en lo que llevamos del año de apenas un 2,4%, muy lejos de la tasa de inflación media (8,5%).

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“Estos datos laborales positivos están claramente impulsados por la reforma laboral”, ha subrayado a secretaria de Acción sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente, a pesar de la difícil coyuntura por la elevada inflación, “que está lastrando el poder adquisitivo de los hogares y frenando el consumo”.

CCOO valora las medidas tomadas por el Gobierno para afrontar las consecuencias generadas por la guerra de Ucrania y la alta inflación, “pero es evidente que las medidas aprobadas hasta ahora han sido claramente insuficientes y urge tomar medidas para limitar los altos precios, fundamentalmente en bienes y servicios básicos, así como actuar sobre las causas de la subida de los precios energéticos y lograr un reparto equilibrado del ajuste entre todas las rentas, incluyendo los beneficios empresariales y las rentas de alquiler”, señala la dirigente sindical.

Para ello, Mari Cruz Vicente subraya que “es imprescindible un acuerdo global, con la participación de los agentes sociales, para abordar este problema, con medidas que acompañen a las tomadas en la reforma laboral, que sigan reduciendo el paro y consolidando el empleo de calidad”.

UGT reclama políticas más contundentes y ambiciosas de cara a contener el incremento descontrolado de los precios y limitar los desorbitados beneficios de las grandes empresas, especialmente de las energéticas, que a pesar del difícil contexto actual siguen cosechando cuantiosos beneficios. Igualmente, desde el sindicato creemos que tanto el Gobierno como la patronal no pueden seguir manteniendo una actitud pasiva ante el intenso proceso de devaluación salarial, por lo que resulta esencial que se sienten a dialogar urgentemente mecanismos efectivos que protejan las rentas salariales, evitando así la apertura de nuevas brechas sociales y un mayor hundimiento del consumo y la demanda interna.a

Igualmente señala la necesidad de impulsar Políticas Activas de Empleo más eficaces, que se adapten a la realidad específica de cada persona y logren una rápida reinserción laboral. Para ello, resulta fundamental que la nueva Ley de Empleo establezca un proceso de evaluación de estas políticas, así como un incremento de la financiación, hasta niveles adecuados y suficientes, junto a criterios vinculantes para su aplicación en los distintos territorios del país.