Las tecnologías en la vida de los más pobres en Japón

Las tecnologías en la vida de los más pobres en Japón

«Cuidemos la fragilidad de cada hombre, de cada mujer, de cada niño y de cada anciano, con esa actitud solidaria y atenta, la actitud de proximidad del buen samaritano» (papa Francisco, encíclica Fratelli tutti).

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Los miembros de la ACO de Japón comparten la información y donde pueden encontrar el evangelio del Señor en nuestras vidas, mientras muchos miembros envejecen, viven en pensiones, y dejando de ser trabajadores activos. Hemos seguido ayudando solidariamente a los trabajadores más pobres no solo materialmente sino también psicológicamente.

La vida de los trabajadores más pobres

  • La situación actual en la que los trabajadores más pobres debido a la COVID-19 están siendo arrinconados y excluidos de forma más prominente y la brecha entre ricos y pobres es cada vez mayor.
  • Los trabajadores y sus familias tienen dificultades para vivir y las familias monoparentales se encuentran en una situación desesperada.
  • El número de suicidios de mujeres y niños continúa aumentando.
  • Debido al número de trabajadores incluyendo los no-fijos despedidos y sin contratar, los desempleados han aumentado. Lo mismo pasa con las y los trabajadores extranjeros.

—Contenido del INFOR de junio 2022. Boletín Informativo del Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC)

Los aprendices técnicos extranjeros representan una importante fuerza de trabajo en la sociedad japonesa. Actualmente, la mayoría de ellos vienen de Vietnam, unos 209.000. Hay muchos aprendices que trabajan sin los estudios necesarios para una formación práctica, incluyendo el idioma, el japonés. Son tratados como mano de obra desechable, violando sus derechos humanos, con bajos salarios. Además, a menudo piden prestado dinero en sus países de origen y vienen a Japón, pagando cerca de un millón de yenes por persona. Por lo tanto, hay muchos aprendices que son acorralados y desaparecen debido a las deudas pendientes.

Las actividades de la ACO de Japón

  • Hemos estado trabajando con los sindicatos y grupos de base para restablecer los derechos humanos de los trabajadores despedidos y sin contratar (incluyendo los extranjeros). La Iglesia católica ha establecido una línea de consulta para los aprendices técnicos extranjeros y los estudiantes internacionales en cooperación con los sindicatos y las ONG, y los apoya.
  • Las actividades del comedor infantil (proporcionan comidas gratis o a precios bajos a los niños que no pueden comer bien debido a la pobreza), el camión de cocina y el comedor social para los que viven en la calle conectando con la comunidad.
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Lo siguiente es un informe de Fr. Nakai, el consiliario a cargo de la ACO: «Hace un año pusimos en marcha el comedor infantil para las familias pobres. Los comedores infantiles se extienden por todo el país. Va en aumento el número de los niños que no pueden hacer bien las tres comidas al día debido a la pobreza. Sin embargo, cuando se trata de saber si los niños de familias pobres acuden realmente al comedor infantil o no, las circunstancias son complicadas y es difícil llegar a estos niños si solo esperamos en un lugar. Así que el verano pasado, compramos un camión cocina. Salimos con él y repartimos comidas en áreas donde era probable que hubiera familias pobres. A medida que llevamos a cabo estas actividades, me doy cuenta de que había una gran necesidad. En un reparto de comidas frente al ayuntamiento, una madre con un niño, que me conocía cuando trabajaba en la guardería, me vio y me llamó.

Era madre soltera y estaba muy agradecida por la oportunidad. No solo por los niños, sino también llevamos el camión cocina a los sin techo. Y en Semana Santa, tenemos previsto un evento de reparto de comida en colaboración con jóvenes de Vietnam.

Aunque hay pocas oportunidades de conocer realmente las duras circunstancias de cada familia, lo que siento mientras trabajo es que el número de pobres está creciendo constantemente en la sociedad japonesa. Se puede decir que la sociedad japonesa está en una situación grave donde aumenta el número de jóvenes que no tienen más remedio que asumir el despido y una inestable situación con un empleo no regular. Ahora, estamos intentando ampliar las redes para apoyar a estas personas de la forma en la que podamos».