La economía solidaria se encuentra en Idearia, en un derroche de debates, propuestas y felicidad por el reencuentro
Más de 200 personas y decena de entidades se dieron cita en Madrid en torno al encuentro de Idearia para debatir sobre intercooperación. Recogemos algunos hitos de este evento de la economía solidaria en su XV edición.
Corría el año 1995 cuando se juntaron en Córdoba unas 20 organizaciones del mundo de la inserción sociolaboral y diversas iniciativas dedicadas al reciclaje de residuos, al comercio justo y la mensajería en bicicleta en el marco de un encuentro de economía solidaria que se llamó IDEARIA. En dicho encuentro no solo nació REAS, red de organizaciones de economía solidaria de referencia en el Estado, sino que fue el comienzo de una serie de encuentros bienales donde se han venido dando cita las organizaciones y personas de este movimiento económico, social y político que se define y articula entorno a la Carta de Principios de la Economía Solidaria; esto es, que guía sus prácticas en torno a valores como: la equidad, el trabajo, la sostenibilidad ambiental, la cooperación, el no ánimo de lucro y el compromiso con el entorno.
Desde entonces ha llovido mucho. Las 20 organizaciones son, más de 25 años después, 15 redes territoriales y 4 sectoriales donde se dan cabida más de 250.000 personas, y a lo largo de este tiempo los debates, cual los tiempos, han ido también evolucionando.
Por sus charlas y talleres han ido abordándose cuestiones como el desarrollo local, la innovación social, la soberanía alimentaria, las finanzas éticas, la contratación pública responsable… Se ha teorizado y avanzado significativamente en la construcción de un mercado social que articule desde la producción al consumo en un circuito económico propio, así como en el impulso y sistematización de herramientas de medición de impacto y evaluación como la “Auditoría y el Balance Social”. Y se ha dialogado con la economía feminista y la economía ecológica, para beber de sus propuestas y alimentar así el alma de la economía solidaria.
De Córdoba (sede durante los primeros veinte años, donde contó con un fuerte apoyo de IDEAS, Comercio Justo ) se fue a Valencia, para recalar este junio de 2022 (tras un año de prórroga por motivos de pandemia) en Madrid, donde se ha celebrado la 15º edición bajo el objetivo de intercooperar y generar sinergias, en definitiva… ¡de hacer piña! Había ganas de encontrarse y seguir encontrando, como rezaba la convocatoria: “prácticas de autoorganización social, basadas en la solidaridad y el apoyo mutuo para la satisfacción de necesidades y el logro del bien común”.
Para ello, esta última edición se dotó de un programa de lo más ambicioso, donde a lo largo de siete ejes se buscó profundizar sobre la necesidad de cooperación público-común para organizar socialmente los cuidados de manera satisfactoria; criterios y estrategias para promover una herramienta de certificación con reconocimiento social colectiva; propuestas para intercooperar en toda la cadena agroecológica estatal; la vivienda cooperativa en cesión de uso como modelo integral de vida sostenible; cómo seguir impulsando una agenda de las economías transformadoras; qué prácticas concretas de intercooperación y resiliencia hay en el panorama o la economía solidaria como respuesta a los retos de la juventud. Ahí es nada…
Algunas perlas del encuentro
Sin lugar a duda, uno de los momentos más emblemáticos vino dado por la presentación de la nueva Carta de Principios de la Economía Solidaria, un trabajo de debate y revisión colectiva de casi dos años, iniciado bajo la voluntad de que las propuestas de este documento rector se ajusten aún más a los retos y contextos actuales. En el acto inaugural, siete personas de la red compartieron algunas partes clave de estas nuevas propuestas en lo que fue, sin duda, un acto de celebración y júbilo ante este nuevo ADN común que guía las prácticas de las empresas y personas de la gran familia de la economía solidaria.
Antes y después de este emotivo y emblemático momento, tuvo lugar el monólogo de Fernando Cembranos sobre “Un psicólogo novato en la economía solidaria” y una mesa debate sobre intercooperación moderada por Yago Álvarez, de El Salto, y con las intervenciones de Alfonso B. Bolado, presidente de REAS Red de Redes; Alba Catalán, asesora económica en el gabinete del Secretario de Estado de Empleo y Economía Social en el Ministerio de Trabajo y Economía Social; Guernica Facundo Vericat, coordinadora del grupo ECOS; y Nerea Ramírez Piris, integrante del Grupo Tangente y de otros proyectos de referencia como CyClos, Entrepatios, Ecologistas en Acción y Greenpeace. Todo el acto está accesible en el vídeo del directo.
El trabajo de los ejes del sábado fue de una riqueza difícil de recoger en unas líneas de un artículo, pero recogemos algunos desarrollos para ilustrarlo a la espera de procesar próximamente los audios y relatorías de charlas inspiradoras y talleres para más desarrollo e información.
Hablamos de cuidados y de la necesidad de una cooperación público-comunitaria para organizarlos de manera satisfactoria. De la mano de Silvia Piris y Amaia Pérez Orozco y con la moderación de Alicia Rius debatimos sobre qué propuestas se están elaborando en materia de cuidados, que reivindicaciones y debates están teniendo lugar, y cómo colocan estos debates la relación entre lo público y lo comunitario.
Hablamos de juventud, donde Eduardo Martín señaló su gran dificultad crear un proyecto de vida digno. Ante esto, Luís Esteban presentó la Escuela de Activismo como lugar en que se ofrece a la juventud universitaria, post universitaria programas de formación de economía solidaria, y por otro lado, una puerta de acceso al mercado laboral. Por último, conocimos dos experiencias de activismo juvenil en lo económico, como las que impulsan Economistas Sin Fronteras y el Grupo de Jóvenes x Fiare, de la mano de Romina Vinocur y María Elejalde, respectivamente.
Hablamos de vivienda cooperativa en cesión de uso como plataforma de intercooperación, conociendo en este marco las claves del modelo desde el Grupo de Trabajo de Vivienda Coop de REAS y contando con la inspiradora experiencia de las cooperativas de viviendas en Buenos Aires de la mano de Cecilia Zapata.
Hablamos de certificaciones, reflexionando conjuntamente sobre la posibilidad de convertir el Balance / Auditoría Social en un sello de la economía solidaria. A partir del informe El consumo sostenible en España de clickoala conocimos qué caracteriza los distintos sellos sociales y ambientales y qué impacto tienen entre las consumidoras, así como repasamos el trabajo hecho en el marco de REAS a nivel de Balance / Auditoría Social y la apuesta hecha por la XES para crear un sello.
“Quedó patente la necesidad de seguir encontrando espacios de confluencia para trazar estrategias comunes”
Hablamos de confluencia entorno a las economías transformadora, donde se generó un riquísimo debate entre: economía solidaria, economía feminista, comercio justo, ecologismo y comunes, de la mano de referentes de dichos ámbitos como Jordi García, Zaloa Pérez, Mercedes Vinuesa, Alberto Quintanilla y Ángel Calle, respectivamente. Quedaron así patentes los múltiples cruces entre estas corrientes, así como la necesidad de seguir encontrando espacios de confluencia con éste para trazar estrategias comunes con el fin de conformar un frente común.
Hablamos de alimentación, donde se presentaron ejemplos de proyectos que apuestan por la intercooperación como fórmula de trabajo. Así conocimos la labor de la asociación Ecollaures, que agrupa a más de 40 productores de todo el País Valenciano a través de un Sistema Participativo de Garantía; la asociación Subética Ecológica de Cabra (Córdoba), que une a 60 productores locales agroecológicos para servir a hoteles, restaurantes y comedores escolares, incluyendo además a más de 400 consumidores; a GIASAT, una alianza de varios proyectos de food hubs de productos agroecológicos que trabajan en red para intercooperar; y la Red de Supermercados Cooperativos, una asociación de intercooperación entre supermercados cooperativos para facilitar la consolidación y el crecimiento de sus proyectos.
Fuera de agenda
Por si esto fuera poco, lo mejor siempre viene en los postres. O en las cañas. En todo momento de encuentro en su sentido más literal. Y había ganas. Como recogía la web del encuentro, “la crisis pandémica, que no ha hecho sino acrecentar los impactos de las múltiples crisis que veníamos arrastrando de la crisis global capitalista, ha puesto de manifiesto la necesidad de reencontrarnos y repensar colectivamente para seguir trazando alternativas conjuntas para anunciando desde hace tiempo: necesitamos otra manera de hacer economía, otro sistema económico, que ponga a las personas y al ecosistema en el centro”. Y predicamos pues con el ejemplo, derrochando cariño y ganas de encontrase y hacer red en esta gran familia de REAS y la economía solidaria.
Y, por supuesto, hablamos de intercooperación. Diez mujeres trajeron sus prácticas y experiencias intercooperativas en diversos proyectos, cooperativas, e iniciativas, poniendo de manifiesto que la intercooperación nos es inevitable en un mundo cada vez más complejo y adverso, porque a la vez que creamos y generamos economía de mercado social más allá de las lógicas de la economía de mercado especulativo y extractivista, nos permite desarrollar nuevos espacios de vida que de forma aislada difícilmente podremos fortalece.
Comunicación de REAS red de redes
