Solidaridad y justicia para las víctimas del accidente laboral de Calahorra
Ante el fallecimiento de dos trabajadores en el incendio de la planta de biodiesel en Calahorra, organizaciones sindicales, ecologistas y cristianas exigen que se depuren responsabilidades y se tomen medidas para que sucesos como estos no vuelvan a ocurrir.
Dos trabajadores perdieron la vida en la planta de biodiésel de Calahorra, situada en el polígono de El Recuenco, después de que se produjera una explosión, cuyos motivos todavía se desconocen con exactitud.
Los otros 20 trabajadores fueron evacuados y solo uno de ellos requirió atención hospitalaria. Al proceder al recuento, notaron que faltaban dos compañeros. Según las pesquisas iniciales de la Guardia Civil, los dos fallecidos eran trabajadores de una empresa local subcontratada por la compañía principal. Otras versiones apuntan a su condición como autónomos. Lo cierto es que estaban realizando labores de soldadura en el momento en que se produjo la explosión.
“Conmoción en el ámbito laboral”
El movimiento de trabajadores cristianos de La Rioja ha expresado sus condolencias con las familias de las víctimas, cuyos nombres todavía no se conocen, al tiempo que pide tomar en serio de una vez por todas la seguridad y la salud en el trabajo.
“Este nuevo y lamentable suceso ha conmocionado al ámbito laboral. Muestra un desprecio por la vida preocupante y una falta de implicación de las Administraciones que nos da que pensar. Por supuesto, la primera responsabilidad es de la empresa, pero no se puede olvidar que había expedientes abiertos que por lo visto no han servido para mucho”, comenta Maribel Zaldívar, de la HOAC de La Rioja.
La planta propiedad de Bioenergéticas S.L. cuenta con cuatro depósitos de unos 400 metros cúbicos de capacidad cada uno. Dos de ellos destinados a almacenar biodiesel y los otros dos, a aceite crudo, materia con la que se elabora el combustible. Uno de estos últimos sería el que explotó, provocando además fugas en los otros tres, provocando lo que los sindicatos ya han calificado como “uno de los accidentes laborales más importantes sufridos en La Rioja, por número de personas trabajadoras fallecidas, y por la alta sensibilidad de la naturaleza de los materiales almacenados”.
UGT de La Rioja, además de lamentar profundamente la muerte de dos personas, ha pedido una investigación exhaustiva de lo sucedido a Inspección de Trabajo y Seguridad Social que esclarezca las causas de la explosión. También reclaman la adopción de las medidas de prevención necesarias para que ningún trabajador o trabajadora vuelva a sufrir un accidente laboral.
Responsabilidad empresarial
Desde CCOO, recuerdan la obligación de la empresa de garantizar estrictamente el cumplimiento de las medidas de prevención de riesgos laborales, especialmente, los procedimientos de permisos y protección de trabajos en atmósferas explosivas. “Es la empresa la que tiene la obligación de velar en todo momento por la seguridad y salud de las personas trabajadoras a su cargo, incluidas las empresas subcontratadas”, apunta.
También detalla que la empresa, que dice estar comprometida con la sostenibilidad y que recibe fondos FEDER para cofinanciarse, no debería cometer fallos en cuestiones tan básicas como la seguridad de las personas trabajadoras en instalaciones potencialmente peligrosas.
Siniestralidad en aumento
Precisamente, esta semana este sindicato había publicado un informe en el que se indica que La Rioja es la Comunidad Autónoma con peores datos en accidentes de trabajo. “Esta fatal noticia no hace más que agravar la situación de la siniestralidad en nuestra región”, denuncian.
Estas dos nuevas muertes se unen a las otras cinco registradas a causa de la siniestralidad laboral en lo que va de semana. Una caída en altura durante la instalación de una aire acondicionado en El Ejido (Almería), un atropello por un tractor en Villanueva de Alcardete (Toledo), un aplastamiento en una planta de reciclaje de Trasmulas (Granada), un aplastamiento por un toro mecánico en Cocentaina (Alicante) y un fallecimiento derivado de las quemaduras en el 80% del cuerpo de trabajador accidentado en la planta de Acerinox de los Barrios (Cádiz) hace nueve meses.
El último avance de estadísticas de accidentes de trabajo, correspondiente al primer trimestre de 2022, muestra un crecimiento del 27% de los accidentes mortales respecto al mismo periodo del año pasado.
“El repunte de las muertes en el trabajo que está sufriendo España es absolutamente insoportable”, ha afirmado Mariano Sanz Lubeiro, secretario confederal de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO. “El año pasado murieron trabajando 705 personas. Y es una cifra provisional que aumentará significativamente cuando tengamos las estadísticas definitivas. Una cifra tan elevada de muertes sería un auténtico escándalo si tuviera otro origen, pero parece que cuando los únicos motivos son ir a ganarse el pan y la falta de medidas preventivas, se asume como un tributo a pagar inevitable”.
Dejación de funciones de las Administraciones
Los sindicatos exigen a las Administraciones que incrementen los recursos humanos y materiales de la Inspección de Trabajo y aumentar la extensión de sus campañas de vigilancia.
Pero también, ha señalado Mariano Sanz, “hay que cambiar muchas cosas en el ámbito de la justicia. El miércoles conocimos el indulto del Gobierno a una empresaria condenada a tres años de prisión por un accidente que le costó la vida a un trabajador y graves quemaduras a otros dos en la fábrica de Ron Montero de Motril (Granada) con una sentencia firme que señalaba de manera literal el ‘más absoluto incumplimiento´ en materia de seguridad. Y esta misma semana también conocíamos el retraso de siete años, siete meses y cinco días para celebrar el juicio por una muerte por golpe de calor en Sevilla y el de 10 años para el juicio por el accidente en el que murieron seis mineros en el Pozo Emilio de Pola de Gordón (León). Todo pareciera indicar que hubiese una justicia para ricos y otra para pobres”.
Ecologistas en Acción ha denunciado que la Administración, a través de inspecciones, había abierto varios expedientes sancionadores a la planta por no cumplir los requisitos que se le exigían al inicio de la actividad ni realizar la adecuada gestión de la misma, teniendo en cuenta que se trata de una instalación de producción química altamente peligrosa.
En el año 2014, la Consejería de Medio Ambiente del Gobierno de La Rioja, según ha informado la organización ecologista, “inició un expediente sancionador por la deficiente gestión de los residuos tóxicos que la planta generaba, así como por la construcción de estructuras que no estaban contempladas en ninguno de los planes de gestión ni en la autorización ambiental de la factoría. En definitiva, unas graves irregularidades, máxime cuando se trata de la fabricación de productos tóxicos muy inflamables y altamente contaminantes”.
Ecologistas en Acción de La Rioja insta a la Administración a profundizar en todos esos expedientes y a analizar cuál ha sido su resolución, vistas las graves consecuencias que finalmente ha tenido la decisión de no clausurar la planta de producción de biodiésel en Calahorra. A juicio de la organización ambiental, se deben abrir procesos penales “contra los responsables y propietarios de la empresa por su manifiesta dejación, en cumplimiento de la normativa de seguridad medioambiental”.
Concentraciones y gestos
Hoy, viernes 27, a las 12 horas, los sindicatos riojanos han convocado una concentración a la puertas de sus sedes para mostrar su solidaridad con los familiares y amistades de las víctimas y exigir que se depuren responsabilidades.
La HOAC de la Rioja, junto con la Plataforma 28 de abril han convocado, como suelen hacer cada vez que se produce un accidente laboral con resultado de muerte, un gesto de solidaridad con las víctimas y denuncia de ante el reguero de fallecidos en sus puestos de trabajo, para el próximo jueves 2 de junio, en la Plaza del Mercado de Logroño
Redactor jefe de Noticias Obreras