NOESSO: calidad y calidez con las personas
NOESSO (No Estás Solo/a) es la denominación de la asociación formada por un grupo de personas, apremiadas por el sufrimiento de las familias con problemas de adicciones, y la ausencia de respuestas públicas o privadas, que se ha consolidado como un referente en el ámbito de la prevención.
Así se explica el origen de la asociación del poniente almeriense en el año 1990 que, siendo aconfesional, creció en el seno de la Iglesia y como iniciativa de un grupo de cristianos y cristianas comprometidos, viendo el sufrimiento humano de vecinos y amigos que «caían» atrapados en las redes de las adiciones, tal vez, fruto de un crecimiento económico en la zona, incontrolado, repentino y desmesurado, a la luz de la agricultura bajo plástico.
Los comienzos de esta asociación, fueron difíciles, contando con la colaboración de voluntarios, comunidades de religiosas y algunos párrocos, tratando así de dar respuestas a las necesidades sociales y educativas de nuestro tiempo. En la actualidad, NOESSO cuenta con un total de 65 profesionales, educadores, monitores, psicólogos, médicos, enfermeras y un gran número de voluntarios, que participan en los distintos centros y programas que esta organización tiene en la provincia de Almería.
Según nos dice Juan Sánchez Miranda, director de la entidad y sacerdote: «NOESSO posee una identidad bien clara vinculada a la puesta en marcha de mecanismos para apoyar las situaciones de exclusión que nos hemos ido encontrando. Hemos sabido escuchar las necesidades de cada momento y ajustar el paso e ir incorporando medidas a esas necesidades».
Más de 20.000 personas atendidas
Durante estos más de 30 años, NOESSO ha atendido a unas 20.000 personas a través de sus tres áreas: prevención y tratamiento de adicciones, inserción laboral de personas en situación o riesgo de exclusión y en la de inclusión de jóvenes con problemas. Solo en el año 2021 han participado en estos programas más de 3.000 personas a las que se les acompaña con procesos individualizados, en los que cada persona es protagonista y dueña de su propio cambio.
Esta asociación, nos insisten quienes la conocen y participan en ella,: «tiene una opción preferencial por las personas más vulnerables y creemos para ello en que las relaciones interpersonales han de estar basadas en el respeto a la dignidad humana de todos los que participan activamente en el proyecto, desde los usuarios y sus familias hasta los profesionales y voluntarios».
Les interesa mucho la calidad de los servicios que prestan, pero también la calidez con la que lo hacen. Para atender todas estas demandas, existen diferentes programas y centros. El centro de información y diagnóstico y tratamiento de adicciones, donde se orienta y asesora a las personas que acuden y a sus familiares. La comunidad terapéutica, que es un recurso residencial.
Se ofrecen viviendas de apoyo para dar un paso más para la reinserción a la sociedad. Y, por otro lado, están los centros de menores de 12 a 18 años que presentan comportamientos conductuales graves, que les impiden un desarrollo individual y social pleno y adaptativo. En ellos tratan de darles una respuesta integral, y dotar a los menores de hábitos y aprendizaje para su desarrollo personal, autonomía, preparación para el empleo. Como un paso más a este programa, existen viviendas para jóvenes mayores de 18 años, que, cuando acaban su proceso alcanzando la mayoría de edad, carecen de recursos propios para poder independizarse e iniciar una nueva vida.
Otra parte importante y fundamental, de la que también se ocupa la asociación, es de la inserción laboral. Por medio de estos programas, han encontrado trabajo unas 1.700 personas, durante el pasado año.
Juan Sánchez profundiza en varios de estos aspectos, indicando: «Tenemos varios retos a los que dar respuesta. En primer lugar nos preocupan las mujeres con problemas de adicciones, que siendo más del 40% en España, solo el 10% acaban accediendo a los recursos de tratamiento. Hemos hecho que todos los dispositivos de los que disponemos dejen de ser solo para hombres y acojan tanto a hombres como a mujeres. El segundo reto es para las personas, que además de un problema de adicción, tienen un problema de salud mental, el 60% de las personas atendidas este año tenían ese perfil, tal vez, el sistema sanitario no esté dando una respuesta específica».
Por último, Juan nos indica: «Nos preocupan los chicos y chicas que, por la razón que sea, han fracasado en su proceso formativo, educativo o se ha fracasado en la manera de acompañarlos en su periodo de formación. Lo cierto es que nos encontramos con una cifra muy elevada de jóvenes que no han acabado su periodo formativo con 18 años y también con una muy baja empleabilidad. Por eso, trabajamos en un programa de recuperación de estos, acompañándoles para que logren cambiar esa suerte y retomen sus estudios, y lograr su inserción laboral. Seguiremos intentando dar respuestas junto con otros, porque las estrategias no pueden ser solitarias, sino solidarias».
Dentro de este interesante entramado, nos encontramos a Marisa y José Antonio, casados desde el año 69 y padres de tres hijos, ambos son militantes de la HOAC desde 1997. En Almería ya participaron en la fundación de NOESSO y, desde entonces, han estado vinculados a ella como socios y voluntarios, participando de forma activa.
Durante estos más de 30 años, NOESSO ha atendido a unas 20.000 personas
Marisa, presidenta desde el año 2012, dice: «Tratamos de estar ahí, en un proyecto que tiene vida y porque creemos en la persona y que es posible su cambio». En Marisa no solo buscaban una presidenta, sino una persona que, sin ser educadora, prestase su colaboración y diese una visión más desde el cariño, haciendo una labor de intermediaria entre el educador y el niño.
José Antonio, sin embargo, por su experiencia profesional, se vio involucrado desde el principio en la parcela económica, en la elaboración de presupuestos, balances y estado de cuentas. Pero realiza otro trabajo, como es el acompañamiento a Marisa a todas aquellas reuniones y lugares en los que ella tiene que hacerse presente. «Mi mayor alegría es ver como se inserta a las personas en la sociedad y proporcionarles trabajo y dignidad», dice.
Marisa añade, mientras José Antonio asiente: «Acogemos a la persona desde sus circunstancias, procuramos dignificarles, acompañarles en su proceso de transformación y devolverlos a la sociedad, descubriendo valores, transmitiéndoles que son capaces de volver de nuevo a estar insertos en este mundo».
Todo este proceso, desde que llegan a los diferentes programas hasta que salen de los mismos, es lo que a ambos les mueve a seguir participando día a día y a llenarlos plenamente de satisfacción.
El director Juan Sánchez, afirma: «Contamos con un grupo reducido pero muy significativo, entre los que se encuentran Marisa y José Antonio, con una clara militancia cristiana en ese compromiso con NOESSO. Ellos han dado continuidad y solidez al proceso, son personas imprescindibles que han estado en los tiempos más favorables y también en los de más dificultad, este tipo de personas están hechos de otra madera y le dan solidez a nuestra entidad verdaderamente singular, estamos muy agradecidos y esperamos seguir contando con su acompañamiento y su compromiso». •
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Militante de la HOAC de Almería
