Encuentro entre cristianos y sindicalistas en Burgos
“Es imprescindible fomentar más el encuentro entre Iglesia y sindicatos, en el deseo común de luchar por un trabajo digno para todos”, señalaba la delegada de Pastoral Obrera de Burgos, Amaya Muñoz Vicario, al término del encuentro celebrado en el local del centro comunitario del Espíritu Santo
La delegación de Pastoral Obrera organizó un café-tertulia sobre sindicalismo al que asistieron personas cristianas comprometidas con el mundo obrero, sindicalistas que compartieron su experiencia y personas interesadas que pudieron debatir con los asistentes.
En un ambiente distendido, la treintena de personas participantes que llenaron, pudieron dialogar, intercambiar opiniones y debatir sobre la situación actual de los trabajadores y la visión eclesial del trabajo humano. Cristianos integrados en UGT, CCOO, SOI y CGT ofrecieron su testimonio.
Todos los asistentes coincidieron en resaltar la necesidad de rescatar los valores que hicieron posible la Transición, como el compromiso, la solidaridad y la preocupación por los demás, al tiempo que reconocieron que no se ha sabido promover el relevo generacional en las organizaciones de trabajadores.
Tópicos que saltan por los aires
Los propios sindicalistas admitieron que, en ocasiones, pierden la perspectiva al centrarse en las urgencias de cada organización, en una disputa estéril por las siglas, pero intentaron explicar que el funcionamiento interno suele ser más asambleario y democrático de lo que se piensa.
Algunos trabajadores criticaron la escasa atención que, según perciben, prestan los sindicatos a los no afiliados y la imagen, también muy común en la iglesia, de ser una institución que presta servicios, como una gestoría o una máquina de vending, donde cada cual aporta en función de lo que quiere recibir.
La mala prensa de los sindicatos, al fin y al cabo compartida con la Iglesia y los partidos políticos, según algunas opiniones, está promovida por las altas esferas y, de hecho, es fácil romper con ella cuando se entra en contacto con sindicalistas de a pie que trabajan generosamente y se desgastan por los demás.
Frente al tópico de que los sindicalistas buscan privilegios, los que estaban presentes confesaron que dedican muchas más horas que un empleo normal, que se llevan las preocupaciones a casa y que una dedicación tan intensa puede desencadenar el divorcio.
Según muchos de los testimonios de cristianos comprometidos en sindicatos, al principio aceptaron entrar en las candidaturas a las elecciones sindicales para rellenar y conseguir que se lleven a cabo, pero al cabo del tiempo, según corre la lista y aumenta el conocimiento del resto de compañeros, suelen llegar otras responsabilidades dentro de la organización.
Bien común y trabajo decente
Pocas personas pusieron en cuestión la necesidad de reforzar el compromiso sindical para extender el trabajo decente y defender la dignidad de las personas trabajadoras. También se señaló la oportunidad de que las persona creyentes contribuyan en igualdad de condiciones que el resto de la afiliación, pero sin renunciar a sus propios planteamientos, a humanizar las relaciones laborales y construir el bien común.
La delegada de Pastoral Obrera explicó que “muchos aspectos se quedaron en el tintero, por lo que nuestra intención es repetir este tipo de encuentro en el futuro”, que tanto interés ha despertado. “Se ha encendido una luz y hay que conseguir que no se apague”, concluye Muñoz Vicario.
Redacción de Noticias Obreras.