El informe del IPPC sobre cambio climático reclama actuar ya con transiciones justas y empleos verdes

El informe del IPPC sobre cambio climático reclama actuar ya con transiciones justas y empleos verdes
La secretaria general de la Confederación Sindical Internacional, Sharan Burrow, reclama “un plan para convertir los empleos del sector de los combustibles fósiles en empleos de las energías renovables”. “Tenemos la oportunidad de actuar ahora creando millones de empleos decentes en la economía verde”, ha declarado Moustapha Kamal, jefe del programa de Empleos Verdes de la OIT.

El último informe sobre el clima, Cambio climático 2022: mitigación realizado por 278 investigadores e investigadoras y probado este lunes por 195 países, alerta que limitar el calentamiento a 1,5ºC será “imposible” sin una reducción “rápida” de CO2 en todos los sectores. Las emisiones globales de gases de efecto invernadero tienen que alcanzar su punto máximo antes de 2025; y es “ahora o nunca” cuando tenemos que reducir las emisiones en un 43% para tener la posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5°C.

El cambio climático es un problema que concierne al mundo del trabajo y esta “emergencia climática”, confirma que las transiciones justas y los empleos verdes son fundamentales y que hay que actuar ya. En este sentido, la Confederación Sindical Internacional –a la que pertenecen los sindicatos CCOO, UGT, USO y ELA– reclama “una transición justa: un plan para convertir los empleos del sector de los combustibles fósiles en empleos de las energías renovables. Cada país, cada industria, cada empresa y cada inversor debe tener un plan desarrollado, en colaboración con los trabajadores y las trabajadoras y sus comunidades, y deben aplicarlo rápidamente”, según ha señalado su secretaria general, Sharan Burrow.

La líder sindical apunta “que la energía solar –que permite crear 1,5 veces más de puestos de trabajo que invertir la misma cantidad de dinero en combustibles fósiles– y la energía eólica tienen el potencial para cubrir más de una tercera parte de este objetivo” y que se deben realizar “inversiones rápidas, importantes e inmediatas en puestos de trabajo para construir esta infraestructura y recortar las emisiones necesarias”. Burrow subraya que el informe deja claro que “para sobrevivir, es preciso abandonar el uso del petróleo y el gas. Tenemos que reenfocar las infraestructuras y las subvenciones de los combustibles fósiles”.

De ahí que la secretaria general de la principal organización sindical mundial reclame “que los sindicatos participen en el proceso de elaboración de estos planes y que garanticen el apoyo a los ingresos para asegurar las pensiones, la recualificación y la reubicación”. El potencial transformador de la transición justa, “generar confianza social, afianza y amplia el apoyo a los cambios transformadores”.

Además, recuerda que la comunidad científica ha hecho un llamamiento en favor del empleo en el sector de las energías renovables. “Inversores, empresas y gobiernos tienen que hacerlo realidad de inmediato. Sabemos que por cada 10 puestos de trabajo en el sector de las energías renovables, hay otros 5 o 10 en las cadenas manufactureras de abastecimiento, y, si se trata de buenos empleos con salarios justos, entre 30 y 35 puestos de trabajo en el conjunto de la comunidad”.

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Transiciones justas hacia sociedades sostenibles

Según la OIT, para hacer frente a los retos socioambientales, los países y las empresas deben hacer una transición hacia economías y sociedades más ecológicas, resistentes y neutras desde el punto de vista climático. Esto significa hacer que la economía sea lo más justa e inclusiva posible para todos, creando oportunidades de trabajo decente y sin dejar a nadie atrás. E implica maximizar las oportunidades sociales y económicas de la acción climática, al tiempo que se minimizan y se gestionan cuidadosamente los desafíos, incluso a través de un diálogo social eficaz entre todos los grupos afectados y el respeto de los principios y derechos laborales fundamentales.

Garantizar una transición justa es importante para todos los países en todos los niveles de desarrollo, para todos los sectores económicos –no se limita en absoluto al suministro de energía– y en las zonas urbanas y rurales por igual.

En ese sentido, las Directrices de la OIT para una Transición Justa, es un documento que esbozan las políticas y los pasos necesarios hacia economías y sociedades sostenibles, el trabajo decente para todos, la inclusión social y la erradicación de la pobreza, “continúan siendo el marco adecuado para apoyar a gobiernos, interlocutores sociales y otras partes interesadas” para combatir el cambio climático.

“Nuestros empleos y empresas dependen de un planeta sano. Nuestro futuro depende de una transición justa hacia una economía eficiente en carbono y recursos. Tenemos la oportunidad de actuar ahora para reducir las emisiones de carbono y crear al mismo tiempo millones de empleos decentes en la economía verde”, ha declarado Moustapha Kamal Gueye, jefe del programa de Empleos Verdes de la OIT. Estos empleos verdes y decentes contribuyen a preservar y restaurar el medioambiente ya sea en los sectores tradicionales como la manufactura o la construcción o en nuevos sectores emergentes como las energías renovables y la eficiencia energética.

Las inversiones que respetan el clima crean más puestos de trabajo que las inversiones no sostenibles, según un análisis de diversos estudios efectuado por diversos entidades y la CSI. Como por ejemplo, en transporte público se “crearía 1,4 veces más puestos de trabajo que la construcción de carreteras” por cada dólar invertido; o la apuesta por la energía renovable podría emplear a más de 40 millones de personas para 2050 y que el empleo total en el sector “podría pasar de 58 millones actualmente a 100 millones en 2050 si se desarrolla plenamente el potencial de la energía renovable, según estimaciones de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) que observa el crecimiento del empleo en este sector (12 millones, en 2020).