Trabajadores cristianos de Portugal y de España comparten desafíos y compromisos
Concluye el encuentro bilateral de los movimientos de trabajadores cristianos, LOC/MTC y HOAC, realizado del 16 al 18 de febrero en Penamacor (Portugal), en el que han reflexionado sobre la situación sociopolítica y eclesial; la vida y la acción que están desarrollando; y han analizado los desafíos y retos del mundo del trabajo.
Ambas organizaciones comparten que la pandemia “ha agravado la realidad de empobrecimiento y de precarización del trabajo — sobre todo la situación de los trabajadores más precarios– a pesar de las distintas medidas implementadas por los gobiernos para intentar paliar la brecha que se ha agrandado entre pobres y ricos”, según señala el comunicado emitido.
Retos y desafíos
Esta realidad plantea distintos retos y desafíos que van en la línea de:
- Defender el estado de bienestar y una política económica redistributiva.
- Exigir políticas públicas inclusivas que respeten las opciones de cada persona y permitan trayectorias profesionales con futuro.
- Asegurar la salud y las condiciones de seguridad en el trabajo de manera que eliminen la lacra de la siniestralidad laboral.
- Defender que el desarrollo de las nuevas tecnologías esté al servicio del bien común de modo que lo digital no se convierta en un nuevo factor de exclusión social.
- Facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar.
- Poner en la agenda política las cuestiones relacionadas con la inmigración y la ecología, el cambio climático y el desarrollo sostenible porque también son prioritarias.
Defender el trabajo digno para todos
En este sentido, las dos organizaciones de trabajadoras y trabajadores cristianos de España y Portugal se comprometen a seguir:
- Defendiendo que todas las personas tengan un trabajo digno.
- Encarnados en las realidades más sufrientes del mundo obrero.
- Siendo voz de los trabajadores al interior de la Iglesia.
- Promoviendo iniciativas puente entre ambas realidades.
- Fortaleciendo al Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MTCE) y al Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE), porque “la salida no puede ser individual”.
Recordando las palabra del papa Francisco “la globalización de la esperanza que nace de los pueblos y crece entre los pobres debe de sustituir a esta globalización de la exclusión y la indiferencia”.
Redacción de Noticias Obreras.