La OIT impulsa una recuperación centrada en las personas y en el trabajo decente

La OIT impulsa una recuperación centrada en las personas y en el trabajo decente
Trabajadora recicladora. Foto | Vía Juan Arredondo, Getty
La OIT convoca un foro mundial, del 22 al 24 de febrero, para aumentar la respuesta internacional al profundo y desigual impacto de la crisis de la COVID-19 y proponer acciones concretas.

El foro de diálogo reunirá a jefes de Estado y de Gobierno, dirigentes de trabajadores, empresarios, directores de organizaciones internacionales y bancos multilaterales de desarrollo. Con cuatro sesiones temáticas, el encuentro permitirá examinar las acciones e inversiones necesarias para potenciar el trabajo decente y el crecimiento económico inclusivo; extender una protección social universal; favorecer la protección de los trabajadores y la sostenibilidad de las empresas; y favorecer una transición justa hacia una economía global neutra en carbono.

En la sesión de apertura que comenzará el próximo martes a partir de las 13h —en directo, aquí— está prevista la intervención de Sharan Burrow, secretaria general de la  Confederación Sindical Internacional (CSI); Roberto Suárez, secretario general de la Organización Internacional de Empleadores (OIE) y Guy Ryder, director General de la OIT, junto con jefes y jefas de Estado, para establecer el marco del debate para el impulso de una recuperación centrada en las personas, mediante el refuerzo de la cooperación multilateral y tripartita. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, tiene previsto participar, el día 23 a las 14:45h, en la sesión temática 3 “Protección de los trabajadores y apoyo a las empresas“.

Recuperación centrada en las personas

A propuesta de Ryder, en la 109 Conferencia Internacional del Trabajo, recientemente realizada, se estableció una hoja de ruta que compromete a gobiernos, trabajadores y empresarios a “la necesidad urgente de actuar para asegurar una recuperación centrada en las personas de la crisis causada por la COVID-19 que sea inclusiva, sostenible y resiliente con trabajo decente para todos”. El foro pretende aumentar la respuesta internacional al profundo y desigual impacto de la crisis de la COVID-19.

También puedes leer —  Llamamiento mundial a la acción para una recuperación centrada en las personas de la crisis causada por la COVID-19 que sea inclusiva, sostenible y resiliente

El ultimo informe de la OIT Perspectivas sociales y del empleo en el mundo: Tendencias 2022 indicaba que la recuperación del empleo estaba siendo “frágil, lenta e incierta” debido a los efectos de la pandemia. Las previsiones de esta agencia de la ONU, apuntan a un cataclismo –en palabras de Ryder– en el mundo del trabajo, con 207 millones de personas desocupadas, es decir, 21 millones más que en 2019, y una caída de la tasa mundial de participación en la fuerza de trabajo de 1,2 punto porcentual por debajo de la de 2019. Una situación que afecta a los trabajadores y trabajadoras más precarios, en particular mujeres, jóvenes y migrantes y, sobre todo, a los que –descartados por el sistema– se ganan la vida en la economía informal (representan el 61% de la población ocupada del planeta).

La Iglesia pide una mayor cooperación para crear trabajo digno

En el reclamo de potenciar la creación de trabajo decente también está la Iglesia universal. El papa Francisco, en su intervención al inicio de año ante los miembros del cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, señaló entre las principales urgencias la lucha contra la pandemia y la creación de trabajo digno, con “una mayor cooperación entre todos los actores a nivel local, nacional, regional y mundial”, para el desarrollo de “nuevos servicios y empresas, adaptar los existentes, aumentar el acceso al trabajo digno y trabajar por el respeto de los derechos humanos y de niveles adecuados de remuneración y protección social”.

Francisco señaló cómo la pandemia “ha puesto a prueba la economía mundial, con graves repercusiones para las familias y los trabajadores, que están experimentando situaciones de angustia psicológica, antes incluso que dificultades económicas”. En este duro tiempo, se ha puesto “aún más de manifiesto la persistencia de las desigualdades en diversos ámbitos socioeconómicos”, entre las que ha citado el acceso al agua potable, la alimentación, la educación y la atención médica.