Pastoral del Trabajo de Orihuela-Alicante se congratula de la continuidad de la empresa Agrícola Villena
Las movilizaciones y la negociación de los trabajadores de Agrícola Villena, que han contado con el respaldo de las instituciones de la localidad alicantina del mismo nombre, además de con la solidaridad de Pastoral del Trabajo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, parecen haber dado sus frutos.
El consejo rector de la cooperativa anunció el 23 de diciembre pasado la concesión de permisos retribuidos desde el 24 de ese mes hasta el 10 de enero de este año, extensible hasta la aprobación del Expediente de Regulación Temporal de Empleo para sus 300 trabajadores que empezó a negociarse en ese momento.
La plantilla no había cobrado la nómina de noviembre, las pagas prorrateadas, ni las horas extras de noviembre y diciembre, debido a las dificultades económicas derivadas por los bajos precios de las hortalizas que vende fundamentalmente para Mercadona.
Para facilitar las negociaciones con su cliente principal, los trabajadores habían decidido no movilizarse, hasta que el anuncio del ajuste temporal de empleo.
La empresa Agrícola Villena es la mayor de la localidad, y en ella trabajan más de 300 personas, inmigrantes y mujeres en su mayoría, sin contar las que integran sus plantas de Cádiz y Segovia, ni los trabajadores y trabajadoras eventuales y empleos indirectos.
Desde hace tiempo la empresa atraviesa dificultades por la congelación de los precios en origen de entre otras hortalizas, zanahoria, puerros o apio, desde el año 2014 y las exigencias de la empresa intermediaria entre la Agrícola y el mayor supermercado a nivel nacional.
El Secretariado de Pastoral del Trabajo de la diócesis mostró su solidaridad “con tantas personas que ven en peligro su trabajo y, por tanto, ganarse un salario que les permita vivir con dignidad”, al tiempo que hizo un llamamiento tanto a los responsables de la empresa, como de las grandes superficies que comercializan sus productos y las administraciones públicas, locales y autonómicas, para buscar juntos soluciones a la situación que atraviesa la empresa y sus trabajadores y trabajadoras, que garanticen “el derecho y la dignidad de las personas trabajadoras”.
En línea con las palabras del papa Francisco, recientemente pronunciadas en su encuentro con el Cuerpo Diplomático, Pastoral del Trabajo hacía hincapié en promover “el acceso al trabajo digno y trabajar por el respeto de los derechos humanos y de niveles adecuados de remuneración y protección social”.
Finalmente, los órganos rectores de la cooperativa alcanzaron un principio de acuerdo con sus clientes con lo que reanudará su actividad la próxima semana, por lo que daba por suspendido el expediente de regulación de empleo y se comprometía a pagar las cantidades adeudadas a los trabajadores.
“Siempre es una buena noticia la continuidad de los puestos de trabajo, pero más en este caso porque era la única fuente de recursos de muchas familias del pueblo y la comarca”, añade el secretario diocesano de Pastoral del Trabajo, Jesús Fernández Pacheco que a su vez se congratula de que “al final el diálogo y entre todas las partes implicadas haya dado sus frutos, por difícil que parecía en un principio”.
Redactor jefe de Noticias Obreras