Llamamiento a promover actitudes, compromisos y propuestas de cambio, en el cierre del 75 aniversario de la HOAC en Bilbao

Sindicalistas y políticos hacen un llamamiento a recuperar un mayor protagonismo sindical y político en la sociedad y expresar la voz obrera dentro de la Iglesia, así como su presencia en el debate social, en la clausura del 75 aniversario de la HOAC en la diócesis de Bilbao, que se celebró en la iglesia Nuestra Señora del Rosario de Rekalde.

La celebración contó con la participación de Ramón Jauregui, exministro de la Presidencia y exeurodiputado; Juan José Ibarretxe, exLehendakari del Gobierno Vasco; Juan Mari Uriarte, obispo emérito de San Sebastián; Rafa Diez Usabiaga, exsecretario general del sindicato LAB; Antonio Aranda, director del departamento de Pastoral del trabajo de la Conferencia Episcopal; Maribel Zaldibar, militante de la HOAC de La Rioja; militantes de la JOC y Joaquín Arriola, profesor de Economía y sindicalista.

Al acto asistieron 150 personas entre las que se encontraban distintos miembros de varias delegaciones de la Iglesia Diocesana de Bilbao como Manu Moreno, delegado de Caridad y Justicia, Clara Arza, delegación de Anuncio y Catequesis, la presencia del Seminario con asistencia de seminaristas. Jesús Martínez Gordo, teólogo; Carlos García de Andoin, director del Instituto Diocesano de Teología y Pastoral, además de antiguos militantes de la HOAC de los años 90 hasta el momento actual, delegaciones de la HOAC de comunidades limítrofes como Cantabria y numerosos miembros de la comunidad cristiana de parroquias de Gran Bilbao, Balmaseda, Galdakao.

Las palabras de la presidenta de la HOAC invitándonos a la escucha y a recoger los mensajes de los ponentes abrieron el acto, junto con la oración que dirigió el vicario general de la Diócesis de Bilbao, Kerman López.

Fe y compromiso

La primera de las mesas, “75 años de fe y compromiso”, fue dirigida por Maite Valdivieso con el fin de ahondar en el sentido cristiano del trabajo y los puentes que los seguidores de Jesús deben construir.

Para Maribel Zaldibar es “importante situarnos con la misma mirada de Jesús, frente a la racionalidad capitalista y neoliberal, que parece admitirse como inevitable y ante la que faltan actitudes, gestos, lanzar propuestas, e iniciativas de cambio”.

Por su parte, Antonio Aranda reconoció que la HOAC “tiene una experiencia rica de vivir la sinodalidad” lo que nos coloca en una mejor posición para “sumar a otros en esta sinodalidad”. Y a partir de aquí invitó a los asistentes a insistir a “la Iglesia que escuche lo que dice el movimiento obrero”.

“Ante muchas situaciones de alejamiento y distancia de la realidad de los hombres y mujeres del mundo obrero y del trabajo, la Iglesia necesita escuchar, acompañar, porque cuando se acompaña, se está cerca, y las cosas cambian”, asegura Aranda.

Mundo obrero y sindicatos

La segunda de las mesas, “HOAC y movimiento obrero: unidad en la lucha, diversidad de los proyectos”, estuvo dinamizada por Carmen Carcedo con el objetivo de analizar la presencia de militantes cristianos en el franquismo, la transición y la democracia, su aportación y los desafíos a los que se enfrenta hoy el sindicalismo.

Rafa Usabiaga y Joaquín Arriola, que compartieron mesa, coincidieron en muchas de sus exposiciones, principalmente en lo referente a recuperar el papel de lo colectivo donde el sindicalista de LAB invitó a “rearmarnos ideológicamente para revertir la transferencia de poder a los empresarios en detrimento de los trabajadores y con una profunda convicción sobre el necesario papel de las organizaciones sindicales”.

El sindicalista de CCOO y militante de la HOAC considera que la apuesta de este movimientos cristiano de trabajadoras y de trabajadores en el actual mundo obrero y sindical debe pasar por extender “el carácter unitario de clase y la vocación unitaria de la organización, es decir, la unidad, por encima de diferencias culturales, ideológicas, por encima de otros motivos”.

Mundo obrero y política

La tercera y última mesa, “La dignidad política de la persona como propuesta de acción”, fue coordinada por Javi Madrazo con el propósito de profundizar en la realidad de la participación política hoy, la ética individual y la moral social de la política, la salud de la democracia, cuáles son las motivaciones para apostar por la práctica política.

Jauregui demandó “un debate serio y sereno” que permita “iluminar muchas políticas como la de fiscalidad, la migratoria y la de protección social”. Para Ibarretxe, los temas pendientes son la memoria histórica, la violencia de ETA, del Estado, el derecho de los pueblos, etc., e hizo una mención especial al reto de la reconciliación, recordando las palabras del obispo emérito Juan Mari Uriarte en el acto de la mención honorífica Carmelo Etxenagusia.

Los ponentes coincidieron en que iglesia y política deben estar en relación. El exministro expresó que hay que “vincular ciudadanía, con lo institucional” e invitó a girar la mirada a las nuevas experiencias de Latinoamérica. “Es importante participar desde lo cristiano en el edificio deliberativo de la política. El Evangelio contiene claves importantes de compromiso y solidaridad”.

Ibarretxe percibe en la juventud implicación y compromiso, sin embargo, augura que el “reto para contar con un futuro mejor es salvar la gran falla de la desigualdad, la pobreza, el acceso a los derechos sociales, la educación, la sanidad”. Y en este reto solicita a la Iglesia vasca recuperar la voz.

“Sois necesarios y vuestra formación es modélica”

El obispo Uriarte puso el colofón al acto con una palabras de apoyo y admiración al movimiento de trabajadores cristianos . “Sois necesarios y vuestros planes de formación son modélicos para otras organizaciones porque combinan espíritu evangélico y compromiso”.

En relación a la espiritualidad “diseñada y practicada por la HOAC lleva –según el prelado– el sello del Espíritu Santo. En ella se interpretan el amor de identificación con el Señor, la pertenencia sentida a la comunidad eclesial, la existencia comprometida con los descartados y la pasión por un mundo más fraterno y solidario”.

Por último, mencionó el compromiso como acción que “consiste en implicarse en pro de los marginados: los trabajadores que carecen de un salario y de unas condiciones de trabajo decente. Comprometerse no es un implicarse en solitario sino unirse con otros para ejercer entre todos una tarea liberadora. Con-pro-meterse”.

Begoña Cerrato

Periodista
Militante de la HOAC de Bilbao