La comunidad cristiana pide a la COP26 acciones reales ante la crisis del clima

La comunidad cristiana pide a la COP26 acciones reales ante la crisis del clima
Foto | @lourdesberzas, vía Twitter.
El papa Francisco considera que la COP26 sobre cambio climático en Glasgow, que comienza el próximo domingo 31 de octubre, “está llamada a ofrecer urgentemente respuestas eficaces a la crisis ecológica sin precedentes y a la crisis de valores en la que vivimos, y ofrecer así una esperanza concreta a las generaciones futuras”.

Bergoglio lidera mundialmente la lucha contra el cambio climático, no solo con sus declaraciones y encíclicas, sino también con su estímulo constante para que la comunidad católica exija cambios a los responsables políticos y económicos y promueva estilos de vida personales y respuestas comunitarias sostenibles.

Desde que en 2015 publicara la carta Laudato si’, en la que defendía la ecología integral como punto de partida para responder al clamor de la Tierra y de los pobres, ha sido constante su preocupación por la emergencia climática, que también aparece en Fratelli Tutti, su encíclica sobre la fraternidad y la amistad social.

Igualmente ha respaldado la creación del Movimiento Católica por el Clima, ahora denominado Movimiento Laudato si’, que cuenta  con más de 8.000 personas animadoras por todo el mundo, más de 800 organizaciones y asociaciones locales que trabajan en red, también en España, y ha saludado con evidente agrado cada anuncio de desinversión en combustibles fósiles por parte de alguna entidad católica del mundo.

Desinversión de combustibles fósiles

El martes pasado 72 instituciones religiosas de seis continentes, con más de 4.200 millones de dólares de activos combinados, anunciaron su compromiso de desinvertir en combustibles fósiles, siguiendo la reciente recomendación del Vaticano de desinvertir de empresas de combustibles fósiles e invertir en soluciones climáticas.

Para el director ejecutivo del Movimiento Laudato si’, Tomás Insua: “Las personas de fe están desinvirtiendo a gran escala del carbón, el petróleo y el gas contaminantes, exigiendo al G20 en Roma que finalmente concluya que no hay futuro para la financiación de los combustibles fósiles. Como dijo el papa Francisco, “basta de la sed de ganancias que impulsa a la industria de combustibles fósiles a destruir nuestra casa común”.

El anuncio proviene de instituciones religiosas de Australia, Irlanda, Italia, Kenia, Nepal, Perú, Ucrania, Reino Unido, Estados Unidos y Zambia. Entre las instituciones participantes se encuentran la Conferencia Episcopal de Escocia; la Junta Central de Finanzas de la Iglesia Metodista del Reino Unido; la Iglesia Presbiteriana de Gales; la Iglesia Presbiteriana de Irlanda; universidades católicas de Estados Unidos y del Reino Unido; las Hermanas de la Caridad de Australia; Cáritas Nepal; 15 diócesis católicas de Inglaterra, Escocia e Irlanda; dos diócesis de la Iglesia de Inglaterra; 19 iglesias de la Iglesia greco-católica de Ucrania; y el movimiento religioso budista Soka Gakkai International del Reino Unido.

Cambio de rumbo

Pero sin lugar a dudas, la próxima cumbre sobre el clima, la COP26, es una cita de relevancia especial para la agenda vaticana. Numerosos organismos vaticanos llevan pronunciándose sobre la necesidad de establecer compromisos eficaces e impulsar medidas decididas a favor de la justicia social y ambiental desde hace mucho tiempo.

También puedes leer —  Impacto del cambio climático en las personas

En el primer aniversario de la encíclica Fratelli tutti, a primeros de octubre, el papa Francisco se reunió con científicos, expertos y líderes religiosos, el gran imán de al-Azhar, Ahmad al-Tayyeb, y el Patriarca de Constantinopla, Bartolomé I, entre ellos, que sirvió como anticipo de la conferencia de Glasgow (Escocia).

En este encuentro sobre “Fe y Ciencia. Hacia la COP26, Francisco insistió en que “no podemos actuar solos”, sino que “es fundamental el compromiso de cada persona en el cuidado de los demás y del medio ambiente” y defendió que para lograr “un cambio de rumbo tan urgente” es necesaria también la propia fe y la espiritualidad, porque nos encontramos ante un compromiso que debe ser impulsado continuamente por el motor del amor.

Cumbre de la Amazonía

Después de haber impulsado el sínodo de la Amazonía, el Vaticano ve con buenos ojos también la convocatoria, en paralelo a la COP26 y en el marco de la Cumbre de los Pueblos en Glasgow, de la Asamblea Mundial sobre la Amazonía y la Crisis Climática, que se realizará, en modalidad virtual y presencial, el 9 de noviembre.

Después de todo, la Amazonía, sido considerada el “pulmón del planeta”, se encuentra, tal como se puede leer en la web de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), al borde del colapso por las actividades depredadoras de las corporaciones agroganaderas, los monocultivos, la siembra de semillas transgénicas, los agrocombustibles, la minería legal e ilegal y la extracción, así como el derrame de hidrocarburos, la biopiratería, los megaproyectos hidroeléctricos, las megainfraestructuras, el narcotráfico y el crimen organizado.

La cumbre amazónica persigue crear una conciencia social sobre la importancia de reconocer que la Amazonía “no es un objeto, sino un sujeto con derechos que es hogar y territorio de pueblos indígenas, quilombolas, ribereños, siringueros (caucheros), caboclos, marrons, campesinos, mujeres, jóvenes y pobladores de las ciudades amazónicas”.

También ha habido grandes esfuerzos para animar el compromiso ecológico integral de los católicos, en nuestro país sin ir más lejos, así como para conseguir que la voz católica contra el calentamiento global esté presente de algún modo en la conferencia sobre cambio climático. Sigue activa la recogida de firmas para pedir a los responsables públicos que acuerden objetivos concretos a través de Internet.

 

 

One thought on “La comunidad cristiana pide a la COP26 acciones reales ante la crisis del clima

Comments are closed.