Mueren dos temporeros en el incendio de otro asentamiento de Huelva

Mueren dos temporeros en el incendio de otro asentamiento de Huelva
Fotos | Asociación Multicultural de Mazagón
Dos trabajadores migrantes han muerto en un nuevo incendio en la provincia de Huelva. Esta vez ha sido en Lucena, menos de una semana después del registrado en Palos de la Frontera. La semana pasada, además, se dio a conocer el hallazgo del cuerpo sin vida de un trabajador marroquí en Lucena, del que nadie se había percatado.

“No conocemos el número de muertos que necesitan las Administraciones para reaccionar o para que esa anemia crónica se traduzca en voluntad política”, se queja amargamente la asociación Multicultural de Mazagón, en un nuevo comunicado. “Tampoco conocemos el número de muertos imprescindibles para que los discursos de exaltación de los derechos humanos se hagan realidad”, continúa.

En la madruga del 19 de mayo, las llamas se extendieron por parte del asentamiento de “El bosque” calcinando unas 10 infraviviendas. Dos personas no lograron huir a tiempo del fuego, aunque la asociación multicultural deja claro que “Athos y Esaadia no murieron en un incendio, los mató la miseria en la que se vieron obligados a vivir”.

Profundamente consternados e indignados afirma el comunicado: “Ni la riqueza generada con los frutos rojos de la que todas disfrutamos, ni la previsión de mano de obra realizada por las organizaciones empresariales del sector en las campañas agrícolas, ni el cuerpo legal que protege los derechos de las trabajadoras y trabajadores, parecen ser suficientes para que los diferentes niveles de la Administración, y el sector empresarial, sean capaces de ponerse de acuerdo para proporcionar acceso a algo tan básico como un techo donde poder descansar de una manera decente, acorde con el estado de derecho en el que vivimos”.

También puedes leer —  La política municipal en tiempos de pandemia (II)

Como parte de la sociedad civil, la asociación denuncia que “no solamente está faltando al deber de auxilio en un estado de emergencia humanitaria, también demuestra una falta de sensibilidad y humanidad impropias de una institución al servicio de una sociedad democrática, con todo lo que ello implica”.

Termina su denuncia dejando patente que “la existencia de los asentamientos, representa la vergüenza y la debilidad de una sociedad incapaz de responder a los desafíos de un mundo intercultural”.

Fotos: Asociación Multicultural de Mazagón

Encontrado muerto días después

Justo hace una semana se conoció también el hallazgo del cadáver de un temporero marroquí que llevaba días, sin que nadie se hubiera percatado, en una chabola en Lucena del Puerto. Al parecer, su nombre era Asís, y como tantos otros buscaba trabajo en la campaña de la fresa, desde hacía poco tiempo, a juzgar por la fragilidad de su chabola. Hasta que la descomposición del cuerpo no fue notoria, sus vecinos no empezaron a sospechar.

Según la investigación de la Guardia Civil, se encontraron medicamentos para la epilepsia cerca de su caseta por lo que se sospecha que su muerte puede estar relacionada con la enfermedad, dado que la autopsia no arrojó indicios de violencia.