Impiden la entrada en Colombia a Juan Grabois, miembro del comité organizador de los Encuentros de Movimientos Populares con Francisco

Impiden la entrada en Colombia a Juan Grabois, miembro del comité organizador de los Encuentros de Movimientos Populares con Francisco

El Gobierno de Colombia ha impedido el ingreso al país a Juan Grabois, referente de los movimientos populares en Argentina, y miembro de una Misión de Observación de Derechos Humanos, por razones políticas. 

“Fue una decisión política del gobierno colombiano”, ha señalado Grabois frente al relato que intentan construir para argumentar razones de caducidad de su documentación –DNI y pasaporte– para impedirle la entrada al país en misión de observación. Un relato falso que ha quedado constatado, según ha podido conocer Noticias Obreras.

Juan Grabois es abogado y dirigente social en Argentina. Miembro del comité organizador de los Encuentros Mundiales de Movimientos Populares en diálogo con el papa Francisco, en el que también participa el Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos, y consultor del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral del Vaticano. Acudía a Colombia junto a otras 19 personas, integrantes de una Misión de Observación de Derechos Humanos con el objetivo de evaluar y revelar situaciones de violación a Derechos Humanos en el marco del Paro Nacional.

Los hechos ocurrieron el martes, 25 de mayo, en la llegada al país cafetero de la delegación argentina, pudieron entrar todos sin dificultad salvo Grabois, al que Migraciones impidió su entrada y decidió expulsarlo del territorio. Según consta en el acta oficial, se cita la causa 15 del decreto de 1727/2020 para acogerse a esta decisión “por razones de soberanía, cuando existan hechos o información fundada que indiquen que representa un riesgo para la Seguridad de Estado o la convivencia ciudadana”.

Falsos argumentos y agresiones

Sin embargo, horas más tarde el gobierno colombiano difundió información falsa afirmando que Grabois tenía su pasaporte caducado y había faltado el respeto al personal de Migraciones. Sobre el primer punto, tanto el Pasaporte como su Documento Nacional de Identidad se encuentran vigentes y en regla. Sobre el segundo punto, existen pruebas y testigos de que nada de esto pasó. Por el contrario, los integrantes de la Misión recibieron agresiones, por parte de personal del gobierno colombiano, y en el caso del referente social también recibió agresiones físicas.

En un video difundido en su cuenta de Twitter, Grabois desmintió a las autoridades colombianas y aseguró que “fue una definición del gobierno colombiano impedirme entrar” y agregó: “en Colombia, los ciudadanos de a pie sufren atropellos infinitamente peores, violaciones a sus derechos humanos, desapariciones forzadas y todo tipo de crímenes de Estado que es precisamente lo que nuestra delegación va a verificar y darle visibilidad”. Este episodio se suma al retraso del gobierno colombiano para dejar entrar al país a una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Crisis, corrupción política y represión

Las corrupción política, las continuas crisis económicas, agravadas por el impacto de la pandemia, las políticas incumplidas y el rechazo social a la “ley de solidaridad sostenible” han sido el origen de las protestas y la razón de la indignación del pueblo colombiano que llevaron a la organizaciones sociales de jóvenes estudiantes, trabajadores, maestros, indígenas, transportadores y campesinos a convocar el Paro Nacional el 28 de abril. Millones de colombianos salieron a las calles para manifestar pacíficamente el rechazo a las políticas del Gobierno y a enfatizar la falta de empleo y el aumento de la pobreza.

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A partir de ese momento se desencadenaron episodios de enfrentamientos y represión por parte de la fuerza pública en todo el país. Según cuenta Hilda Ruiz, del Movimiento de Trabajadores Cristianos, se han producido asesinatos de líderes sociales, acciones violentas y abuso contra civiles con un lamentable resultado: 31 homicidios, 1443 casos de violencia policial, 216 víctimas de violencia física, 814 detenciones arbitrarias, 230 intervenciones violentas, 21 víctimas de agresión en los ojos, 77 casos de disparos de arma de fuego y 10 víctimas de violencia sexual.