Francisco llama a hacernos cargo de los hermanos y hermanas frente a los “nacionalismos cerrados y el individualismo”

Francisco llama a hacernos cargo de los hermanos y hermanas frente a los “nacionalismos cerrados y el individualismo”
En su mensaje para la 107ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebra el 26 de septiembre de 2021, convoca Hacia un nosotros cada vez más grande, que favorezca “construir juntos nuestro futuro de justicia y de paz, asegurando que nadie quede excluido”.

Presentado hoy en rueda de prensa, el mensaje del papa Francisco hace un doble llamamiento a los “miembros de la Iglesia católica” y a “todos los hombres y mujeres del mundo”, para indicar un horizonte claro en un camino común: “que ya no estén ‘los otros’, sino solo un ‘nosotros'”. Con claras referencias a su encíclica Fratelli tutti, Francisco plantea que “el nosotros querido por Dios está roto y fragmentado, herido y desfigurado” y señala –como bien expresa en la encíclica– que son “los nacionalismos cerrados y agresivos y el individualismo radical quienes rompen y dividen “el nosotros, tanto en el mundo como dentro de la Iglesia”. Este ruptura, quienes más lo sufren son “los extranjeros, los migrantes, los marginados, que habitan las periferias existenciales”.

Iglesia en las periferias existenciales

El Papa, sin embargo, indica que “todos estamos en la misma barca y estamos llamados a comprometernos para que no haya más muros que nos separen”. En este sentido, los miembros de la Iglesia católica deben comprometerse a “abrazar a todos para crear comunión en la diversidad” y al “encuentro con los extranjeros, de los migrantes, de los refugiados”. “Hoy la Iglesia está llamada a salir a las calles de las periferias existenciales para curar a quien está herido y buscar a quien está perdido, sin prejuicios o miedos, sin proselitismo, pero dispuesta a ensanchar el espacio de su tienda para acoger a todos. Entre los habitantes de las periferias encontraremos a muchos migrantes y refugiados, desplazados y víctimas de la trata, a quienes el Señor quiere que se les manifieste su amor y que se les anuncie su salvación”, exhorta Francisco.

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Compromiso personal y colectivo

El mensaje expresa también un llamamiento para todos los hombres y mujeres del mundo a construir juntos ese “nosotros” que cuide de la casa común y que nadie quede descartado. “El futuro de nuestras sociedades es un futuro ‘lleno de color’, enriquecido por la diversidad y las relaciones interculturales”, para lo cual plantea un esfuerzo, un compromiso personal y colectivo que pueda “derribar los muros que nos separan y construir puentes que favorezcan la cultura del encuentro” para hacerse cargo de “todos los hermanos y hermanas que seguirán sufriendo mientras tratamos de lograr un desarrollo más sostenible, equilibrado e inclusivo”. Francisco convoca a “a soñar juntos”, “como hijos e hijas de esta misma tierra que es nuestra casa común, todos hermanos y hermanas”.

Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado

Esta jornada es celebrada por la Iglesia desde 1914, el último domingo de septiembre. Con ella expresar su preocupación por las personas vulnerables “en movimiento”; para rezar por ellos mientras enfrentan muchos desafíos; y para sensibilizar sobre las oportunidades que ofrecen las migraciones.