Trabajadores cristianos de Burgos se concentran por los últimos accidentes laborales mortales

Trabajadores cristianos de Burgos se concentran por los últimos accidentes laborales mortales
Trabajadores cristianos de Burgos recuerdan a los últimos trabajadores fallecidos en la provincia, uno de ellos al contraer la COVID-19.

La concentración, que tuvo lugar en la plaza del Cid, frente al Teatro Principal, desde las 20 h, servirá para  solidarizarse con los trabajadores que han sufrido accidentes de trabajo, sus familias y el resto de las víctimas, así como para llamar la atención, una vez más, de instituciones públicas, empresas y sociedad en general sobre la gravedad de estos sucesos en cuya erradicación todos estamos implicados.

En concreto, se recordó a D.F.R., un transportista de 48 años, vecino de Cantabria, que el pasado 3 de diciembre falleció sufrió un accidente con el camión que conducía en la A-1; y a Félix Pinedo, de 61 años, médico del centro de salud de Comuneros y víctima de la COVID-19, que dejó este mundo el 15 de diciembre.

Comunicado de la concentración por los trabajadores fallecidos

La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) de Burgos quiere denunciar la sangría que supone la siniestralidad laboral, con motivo del fallecimiento de los siguientes trabajadores mientras realizaban su actividad laboral:

  • El pasado 3 de diciembre falleció un transportista de 48 años, vecino de Cantabria, al sufrir un accidente con el camión que conducía en la A-1.
  • Y el médico del centro de salud de Comuneros, Félix Pinedo, de 61 años, falleció el 15 de diciembre víctima de la COVID-19.

Desde nuestra campaña “Trabajo digno para una sociedad decente”, reafirmamos nuestro compromiso en la lucha por unas condiciones de trabajo dignas y por la defensa de la salud laboral. Nadie, absolutamente nadie, debería perder la vida por trabajar.

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Algunas de las causas que están detrás de los accidentes laborales son la falta de control en las medidas de seguridad, la escasa formación, el empleo precario, la subcontratación o la economía sumergida. Estas circunstancias se acentúan con la actual crisis económica y sanitaria.

La siniestralidad laboral genera un enorme sufrimiento a trabajadores y familias. 

NO es mala suerte. NO es inevitable. El trabajo debe ser un lugar donde, además de ganarnos un sueldo para vivir, podamos desarrollar nuestras capacidades y ponerlas al servicio del bien común. NO un sitio donde enfermar o incluso morir.

Por todo ello reivindicamos ALTO Y CLARO:

  • Mejores condiciones laborales y mayor seguridad en los trabajos.
  • Implicación más activa de las instituciones para controlar el cumplimiento de la ley.
  • Mayor conciencia y sensibilidad social y empresarial
  • Y que todos los trabajadores no nos resignemos ante la siniestralidad laboral. El trabajo es para la vida. ¡Ni un muerto más! No a la siniestralidad laboral.

Si todos ponemos los medios necesarios crecerá la esperanza.

Queremos recordar a todos los trabajadores fallecidos por accidentes y enfermedades laborales, y dar nuestro apoyo a sus familias. 

Por todo ello guardamos un minuto de silencio.