En la conclusión de El segundo sexo (1949) Simone de Beauvoir escribía: «El hecho de ser un ser humano es infinitamente más importante que todas las singularidades que distinguen a
En la conclusión de El segundo sexo (1949) Simone de Beauvoir escribía: «El hecho de ser un ser humano es infinitamente más importante que todas las singularidades que distinguen a