Profundizar en la teología del trabajo
Con razón celebramos el XXX aniversario de la significativa propuesta operativa hecha por la Conferencia Episcopal Española en el documento La Pastoral Obrera de toda la Iglesia (1994).
Ya es importante que el trabajo sea considerado como ámbito de misión evangelizadora de toda la Iglesia dentro del mundo. Pero en esa perspectiva, entre las certeras recomendaciones que hacen los obispos, hay una en que debemos meditar: la necesidad de profundizar en la teología del trabajo.
En la revolución comunista a mediados del siglo XIX se interpretó el dinamismo de la organización social como una lucha de clases entre los dueños del capital y los trabajadores denominados el proletariado. En esa visión se acuñó el eslogan: «Siempre habrá obreros y patronos». Esa lucha favoreció valorar el trabajo solo por el salario recibido. Se dejó de lado la valoración objetiva del trabajo humano en sí mismo; en relación con la acción continua del Creador en el mundo.
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Teólogo