María, limpiadora en Correos: «Hay compañeras muy desquiciadas»
María trabaja para una empresa a la que Correos subcontrató la limpieza de sus oficinas en varias ciudades de todo el Estado. Ella y casi mil trabajadores y trabajadoras más están en una situación límite, al haber transcurrido 15 días desde que Correos rescindiera el contrato a la empresa por las irregularidades en el pago a su personal.
Tras meses de huelgas y protestas, ahora reclaman a la empresa pública que les dé, cuanto antes, una solución.
Los impagos –de más o menos meses según la zona– afectan a provincias de ocho comunidades autónomas: Galicia (las cuatro provincias); Asturias; País Vasco (todas); Cantabria; La Rioja; Navarra; Comunidad de Madrid (zona sur); y Cataluña (Barcelona zona sur, Lleida, Tarragona). El servicio de limpieza en estas provincias fue adjudicado por 23,7 millones de euros en noviembre de 2022 y la compañía comenzó a operar en los territorios asignados entre diciembre de ese año y febrero del siguiente, según han explicado las personas afectadas a Beatriz Olaizola, de El País. Las organizaciones de trabajadores han denunciado que la Mesa de Contratación de la empresa pública habría incumplido la Ley de Contratación Pública, por no verificar que los requisitos mínimos, exigidos en las licitaciones cumplan con la legalidad.
Reclaman el abono de los salarios debidos y exigen a la dirección de Correos que contrate cuanto antes a otras empresas solventes ajustadas a la legalidad.
En Noticias Obreras hemos hablado con una de las afectadas, María, que trabaja para la subcontrata en Madrid (aunque su nombre, claro, no es su nombre).
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Periodista.
Responsable de Comunicación de Cáritas Valencia.
Militante de la HOAC
