La justicia reconoce como baja laboral el contagio de COVID-19 de una enfermera

La justicia reconoce como baja laboral el contagio de COVID-19 de una enfermera
La titular del Juzgado de lo Social número 25 de Madrid ha reconocido como baja laboral, que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), había considerado como enfermedad común, el contagio por COVID-19 de una enfermera del Hospital de Móstoles

La enfermera del Hospital Universitario de Móstoles se contagió de coronavirus durante la primera ola de la pandemia. El 27 de marzo de 2020, cursó baja por enfermedad común. Tras las pruebas serológicas y PCR, se confirmó el diagnóstico inicia. El tratamiento de su patología requirió ingreso hospitalario desde el día 1 al 14 de abril de 2020, siendo dada de alta médica el 2 de junio de ese año, casi tres meses después de contraer la enfermedad. En la actualidad, continúa en seguimiento por las secuelas que ha dejado el virus en su organismo.

En octubre de 2020, la afectada solicitó al INSS la determinación de contingencia de la incapacidad temporal, lo que el instituto denegó en el mes de diciembre. La trabajadora, con el asesoramiento de CCOO, recurrió la decisión. Ahora, la sentencia judicial establece que la baja se debe al desarrollo de la actividad profesional de la sanitaria, al haber estado en contacto directo con pacientes afectados por el COVID-19 mientras estaba trabajando.

Real Decreto-Ley 3/2021 de 2 de febrero

Además, la magistrada apoya su decisión en el Real Decreto-Ley 3/2021 de 2 de febrero que establece como enfermedad profesional la infección por coronavirus en el desempeño de sus labores en los centros de sociosanitarios, desde la declaración de la pandemia hasta el levantamiento de las medidas preventivas decretadas por las autoridades, una vez acreditado por los servicios de prevención.

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La responsable de Salud Laboral del sindicato de Madrid, Rosa Muelas, celebra el reconocimiento de la enfermedad profesional por COVID-19 porque, a su juicio, no solo es una necesidad desde el punto de vista médico por la cantidad de secuelas que deja, sino que además es una cuestión de justicia “porque todos los y las profesionales que han tenido que sufrir esta pandemia, en los centros sanitarios y sociosanitarios, públicos y privados, se han expuesto a situaciones límite”.