Francisco: El Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios
El Papa ha arremetido contra los “pesebres de vanidad” al señalar que en muchas ocasiones las personas se comportan como si fueran “analfabetos de bondad”, al tiempo que ha invitado a los cristianos a dejarse amar por Dios y por los demás, durante la misa de Gallo, adelantada por cuestiones sanitarias y el toque de queda en Italia.
“Insaciables de poseer, nos lanzamos a tantos pesebres de vanidad, olvidando el pesebre de Belén. Ese pesebre, pobre en todo y rico de amor, nos enseña que el alimento de la vida es dejarse amar por Dios y amar a los demás. Jesús nos da el ejemplo: Él, el Verbo de Dios, es un infante; no habla, pero da la vida. Nosotros, en cambio, hablamos mucho, pero a menudo somos analfabetos de bondad”, ha destacado el papa Francisco.
El pontífice ha invitado a mirar a “la ingratitud del hombre hacia Dios y la injusticia hacia tantos de nuestros hermanos” y a preguntarse en consecuencia: “¿Ha hecho bien el Señor en darnos tanto, hace bien en seguir confiando en nosotros? ¿No nos sobrevalora?”.
Por eso, ha señalado que Dios sobrevalora al hombre y lo hace porque ama a la sociedad “hasta el extremo”. Y ha agregado: “No es capaz de dejarnos de amar. Él es así, tan diferente a nosotros. Siempre nos ama, más de lo que nosotros mismos seríamos capaces de amarnos. Ese es su secreto para entrar en nuestros corazones. Dios sabe que la única manera de salvarnos, de sanarnos interiormente, es amarnos. Sabe que nosotros mejoramos solo aceptando su amor incansable, que no cambia, sino que nos cambia”.
Toda persona descartada es un hijo de Dios
Para el Papa, solo el amor de Jesús “transforma la vida”, “sana las heridas más profundas” y “libera de los círculos viciosos de la insatisfacción, de la ira y de la lamentación”. Y se ha preguntado: “¿Por qué nació en la noche, sin alojamiento digno, en la pobreza y el rechazo, cuando merecía nacer como el rey más grande en el más hermoso de los palacios? ¿Por qué? Para hacernos entender hasta qué punto ama nuestra condición humana: hasta el punto de tocar con su amor concreto nuestra peor miseria. El Hijo de Dios nació descartado para decirnos que toda persona descartada es un hijo de Dios”.
Por todo ello, ha manifestado que la sociedad necesita ser atravesada “por su amor gratuito, incansable, concreto”. “Cuántas veces en cambio, hambrientos de entretenimiento, éxito y mundanidad, alimentamos nuestras vidas con comidas que no sacian y dejan un vacío dentro”, ha lamentado.