El representante de los trabajadores españoles en la OIT alerta del “avance antidemocrático y antisocial” que amenaza el contrato social y la democracia

El representante de los trabajadores españoles en la OIT alerta del “avance antidemocrático y antisocial” que amenaza el contrato social y la democracia
El representante de las trabajadoras y los trabajadores españoles en la 112ª Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, Jesús Gallego, ha intervenido en el pleno para denunciar la creciente captura del poder por parte de las élites empresariales y la erosión del diálogo social como amenazas graves a la democracia, los derechos laborales y el bien común.

En su mensaje ante el pleno que está debatiendo el informe del director general de la OIT, Gallego se hizo eco del diagnóstico que recoge este informe y sobre la necesidad de un nuevo contrato social para hacer frente a los desafíos del siglo XXI, como la desigualdad, el cambio climático, la transformación tecnológica y la globalización.

“La evidencia de que los actuales modelos económicos no garantizan un bienestar general lleva al director general de la OIT a hacer un brillante diagnóstico del contexto social en el mundo y a pedir la construcción de un nuevo contrato social”, ha destacado.

Sin embargo, ha advertido que este nuevo contrato social no podrá ser construido si no se aborda la concentración de poder en manos de unos pocos que “avanza a grandes pasos en todo el mundo”, que afectan a las condiciones de vida y los derechos de los trabajadores, al debilitamiento de instituciones y a la democracia misma “al ser capturadas por los intereses empresariales de una minoría social”.  En este sentido, ha denunciado que la principal amenaza “que se cierne sobre el mundo es el avance antidemocrático y antisocial” y la importancia del papel de la OIT como “baluarte de contrato social construido desde el diálogo y desde el tripartismo” que hay que defender.

En relación con esto, Gallego ha alertado del “incremento de las dificultades para promover avances en el marco normativo y su sistema de control de la OIT”. “Por desgracia, sectores de empleadores y gobiernos hacen cada año que sea más difícil que funcione el alma de la OIT”, poniendo como ejemplo la objeción de derechos fundamentales como el derecho a huelga, “que se había entendido de forma consensuada durante décadas y que forma parte del acervo de derechos inalienables de las y los trabajadores”.

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Ataque ultra al diálogo social en España

El representante de los trabajadores españoles también puso como ejemplo el caso de España, donde el gobierno de coalición de derecha y ultraderecha en Castilla y León ha atacado de forma permanente los mecanismos de diálogo social. Esta “grave vulneración del diálogo social” provoca que incumpla acuerdos, “elimina mecanismos de mediación extrajudicial y deteriora la participación institucional obstaculizando los derechos constitucionales fundamentales”, ha denunciado, para poner en valor los “innumerables ejemplos de cómo la negociación colectiva está mejorando las condiciones de vida y trabajo, creando riqueza y reforzando la democracia.

Frente a esta erosión del diálogo social, el dirigente sindical ha pedido un “refuerzo de la potencia de un verdadero diálogo tripartito en la OIT y en otros espacios multilaterales”. “La construcción de un nuevo contrato social bajo los pilares de la paz, la democracia, la justicia social, la no discriminación y la sostenibilidad medioambiental deben ser reales”, ha planteado.

Alto en fuego inmediato y permanente en Palestina

Gallego además ha denunciado el “genocidio” que se está produciendo en Palestina, como ya señaló en la sesión extraordinaria sobre la situación de los territorios ocupados, y pidió “un alto el fuego inmediato y permanente en este y en cualquier otro conflicto en el mundo”. “La guerra, cualquier guerra, la paga fundamentalmente la clase trabajadora”, ha concluido.