Los sindicatos consideran que la respuesta del Gobierno al impacto económico de la guerra “se queda corto en la protección de los colectivos vulnerables”

Los sindicatos consideran que la respuesta del Gobierno al impacto económico de la guerra “se queda corto en la protección de los colectivos vulnerables”
CCOO y UGT valoran “positivo” las medidas del Plan Nacional de Respuesta al Impacto Económico la Guerra, aprobado por el Gobierno, aunque consideran que son “insuficientes” o “se quedan cortas”.

CCOO entiende que “las medidas responden a la emergencia en lo referido a precios de los combustibles”, si bien critica la poca ambición plasmada a la hora de “proteger a los colectivos más vulnerables ante el encarecimiento de la energía”. UGT, que también ha mostrado su satisfacción, reclama, con todo, mayor diálogo para adecuarlas a las necesidades de los diferentes sectores.

El sindicato que dirige Unai Sordo es de la opinión de que el Gobierno debería haber tomado medidas estructurales y acelerar la transición verde, para lo cual es oportuno invertir también los 70.000 millones en créditos blandos disponibles en el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, y hacer cambios en la movilidad en línea con las recomendaciones de la Agencia Internacional de la Energía para reducir el consumo de hidrocarburos.

La organización liderada por Pepe Álvarez, consciente de la urgencia existente en su puesta en marcha; llama a la “simplicidad en su aplicación, para que se perciban sus efectos positivos cuanto antes y no se pierdan en trámites innecesarios; progresividad de los esfuerzos, de manera que aporten más quienes tiene capacidad de pago para hacerlo; y diálogo permanente y urgente con los grupos políticos e interlocutores sociales”.

Donde CCOO ve un claro desequilibrio es en las ayudas recibidas por las empresas y las que llegan a los hogares vulnerables. Está de acuerdo con el apoyo a estas empresas, pero piensa que el gobierno ha sido “cicatero con las personas vulnerables”. Las facilidades de financiación a las empresas, para UGT, puede ser una “ayuda efectiva a corto plazo”, pero supone “trasladar el problema al futuro”.

Reformas estructurales

Sobre la bajada generalizada de precios de combustible, CCOO apunta a que se trata de “una salida de emergencia razonable al conflicto en el transporte por carretera”, que no debería aplazar “la necesaria reconversión de un sector donde las posiciones de personas autónomas y pequeñas empresas las hace tremendamente vulnerables al alza de gastos fijos y precios tarifados”.

También UGT ve “insuficiente” estas medidas  para contener el alza del precio de los combustibles, ya que plantea una reducción que no ataca el origen de los precios desorbitados: “si queremos garantizar unos precios más justos y reducidos, debemos implementar una regulación que incremente realmente la competencia en el sector y establezca un mecanismo más justo de fijación de precios”.

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En cambio, CCOO valora como “más quirúrgico y focalizado” el plan de rebaja de los peajes de las industrias electro intensivas, el apoyo a la industria consumidora de gas y las medidas en favor del transporte marítimo y terrestre  y agrícola, ganadero y pesquero.

La factura de la luz

La liquidación y recuperación de los injustificados excesos retributivos obtenidos por las compañías eléctricas es “una medida muy positiva”, según UGT, que debe repercutir de inmediato en una bajada de las partes fijas de las facturas de los consumidores.

Como no podía ser de otra manera, los dos sindicatos ven positivas la mejora del 15% del IMV durante tres meses o la limitación a 67-70 euros el kWh en los contratos de suministro eléctrico y la extensión hasta junio de descuentos más altos en el bono social eléctrico, así como el incremento en el número de hogares beneficiarios, si bien les parece insuficientes, más aún, cuando todavía no han llegado a todos los que debería.

Para este UGT, aplicar solamente una limitación máxima del 2% en los próximos tres meses para contener la emergencia habitacional es insuficiente ya que, durante los tres meses siguientes, el precio de los alquileres se debería congelar y completar con medidas como la recuperación de las prórrogas automáticas de los contratos y la moratoria de pagos de alquiler.

Mantener el empleo

Este sindicato entiende que la protección del empleo aparece como “elemento central de cualquier estrategia de actuación”, por lo que en esta lógica está de acuerdo con impedir el despido objetivo por el aumento de los precios de la energía en empresas que hayan obtenido ayudas públicas y condicionar la concesión de ayudas públicas al mantenimiento de las plantillas.