A punto de amanecer

A punto de amanecer
Imagen I Everton Vila (unsplash)
Se dice que, para que entre la luz, primero hay que romperse y en ocasiones son precisamente estos momentos los que dan lugar a ejemplos de verdadera fraternidad. He aquí tres historias absolutamente diferentes, pero con un gran nexo común: el dolor y/o sacrificio con una evolución constructiva y esperanzadora gracias al encuentro, acogida y apoyo independientemente de la raíz, raza, cultura y/o sexo.

Unorthodox

Esty, una joven judía ortodoxa, pertenece a una estricta comunidad religiosa en Nueva York. Atrapada en un matrimonio concertado y unas costumbres asfixiantes, huye a Berlín. Ahí vive su madre, quien huyó también mucho tiempo atrás, por lo que la relación entre ambas es prácticamente inexistente. Una vez en Berlín, Esty tendrá que hacer frente a una realidad muy diferente a la que está acostumbrada mientras trata de hallar su propia voz.

Contenido exclusivo para personas o entidades suscritas. Para seguir leyendo introduce tus datos o suscríbete aquí. Si no los recuerdas, haz clic aquí

 

También puedes leer —  Rentabilidad o personas