León XIV afirma que la Santa Sede no será “un espectador silencioso” ante las injusticias globales

León XIV afirma que la Santa Sede no será “un espectador silencioso” ante las injusticias globales
FOTO | Vatican Media
El papa León XIV aseguró que la Santa Sede no permanecerá al margen de las grandes desigualdades, las injusticias y las violaciones de los derechos humanos que atraviesan hoy la comunidad internacional

Lo hizo, este sábado 6 de diciembre, durante la recepción de las cartas credenciales de trece nuevos embajadores acreditados ante el Vaticano, en representación de Uzbekistán, Moldavia, Baréin, Sri Lanka, Pakistán, Liberia, Tailandia, Lesoto, Sudáfrica, Fiyi, Micronesia, Letonia y Finlandia.

León XIV subrayó que este tiempo invita a todos “a recuperar la confiada confianza que necesitamos, en la Iglesia y en la sociedad, en nuestras relaciones interpersonales, en las relaciones internacionales y en nuestra tarea de promover la dignidad de todas las personas y el respeto por el don de Dios que es la creación”.

Una “paz desarmada y desarmante”

El pontífice recordó su primer compromiso con el mundo, nada más ser elegido Papa, al citar a Jesús de Nazaret: “La paz esté con vosotros” (Jn 20, 19), para invitar a todos los pueblos a trabajar por una “paz desarmada y desarmante”. Una paz que, precisó, “no es simplemente la ausencia de conflicto”, sino “un don activo y exigente”, que se “construye en el corazón y desde el corazón”.

En este proceso, subrayó, es necesario renunciar “al orgullo y a la venganza” y resistir “la tentación de utilizar las palabras como armas”. Una advertencia que situó en un momento internacional especialmente delicado, marcado por el aumento de las tensiones geopolíticas.

“Esta visión de la paz se ha vuelto aún más urgente, a medida que la tensión geopolítica y la fragmentación continúan profundizándose de maneras que agobian a las naciones y tensan los vínculos de la familia humana”, subrayó.

Los pobres, los más afectados por la inestabilidad

El Papa puso el foco en las consecuencias sociales de esta situación, recordando que “los pobres y los marginados son quienes más sufren estas convulsiones”.

En este sentido, citó al papa Francisco para insistir en que “la medida de la grandeza de una sociedad se encuentra en la forma en que trata a los más necesitados”.

León XIV reiteró también la advertencia contenida en su exhortación apostólica Dilexi te, al señalar que el mundo no puede “apartar la mirada de aquellos que fácilmente se vuelven invisibles a causa de los rápidos cambios económicos y tecnológicos”.

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Compromiso de la diplomacia vaticana frente a las injusticias

El Pontífice afirmó que “la Santa Sede no será un espectador silencioso ante las graves disparidades, injusticias y violaciones de los derechos humanos fundamentales en nuestra comunidad humana y global, cada vez más fracturada y propensa al conflicto”.

Según explicó, la diplomacia vaticana, “modelada por los valores del Evangelio”, está orientada “al servicio del bien de la humanidad”, especialmente “apelando a las conciencias” y permaneciendo atenta “a las voces de quienes son pobres, se encuentran en situaciones de vulnerabilidad o son empujados a los márgenes de la sociedad”.

Llamamiento a reforzar el multilateralismo

En este sentido, dirigiéndose a los nuevos representantes diplomáticos, León XIV señaló que su misión y las relaciones con la Santa Sede pueden ofrecer “una ayuda real” para afrontar estos desafíos.

Expresó, además, su deseo de que la cooperación contribuya a “renovar el espíritu del compromiso multilateral en un momento en que resulta tan necesario”, así como a revitalizar los organismos internacionales creados para resolver los conflictos entre naciones.

“Confío en que, juntos, podamos poner de relieve las situaciones de quienes están en necesidad, de quienes con demasiada frecuencia son olvidados”, afirmó, deseando que este compromiso compartido inspire a la comunidad internacional a “sentar las bases de un mundo más justo, fraterno y pacífico”.

León XIV aseguró a los nuevos embajadores el apoyo de la Secretaría de Estado y expresó su deseo de que su labor diplomática “ayude a abrir nuevas puertas al diálogo, fomente la unidad y promueva esa paz que la familia humana anhela tan ardientemente”.